Si la resonancia internacional del procés ocupa una posición clave en la estrategia soberanista, la causa judicial abierta en el TSJC contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, se ha convertido en uno de los episodios que ha provocado mayor impacto en Europa. En este contexto, según ha podido saber El Nacional, Forcadell emprende hoy un viaje relámpago a Budapest para participar en una reunión de trabajo de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía.

El viaje no ha sido anunciado públicamente pero el Boletín de la Cámara catalana publicó ayer la delegación de funciones de la presidenta en el vicepresidente primero, Lluís Corominas, entre los días 10 y 11, en cumplimiento de lo que establece el Reglamento ante la ausencia de la presidenta.

El viaje al foro parlamentario de la Francofonía se produce al día siguiente de la declaración de Forcadell y de la secretaría primera de la Mesa, Anna Simó, ante el TSJC a raíz de la votación en el pleno de las resoluciones relativas al referéndum. En círculos parlamentarios se considera esta causa judicial contra la presidenta como un error por parte del Estado y difícilmente explicable en los parlamentos europeos. De hecho, ya con la anterior declaración de Forcadell por la primera causa abierta ante el TSJC -votación de las conclusiones de la comisión de estudio del procés constituent- se multiplicaron los apoyos de diferentes Cámaras a la responsable catalana.

Forcadell participará en Budapest en la conferencia de presidentes de la Región Europa de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía que se celebra entre hoy y el jueves. La previsión de su gabinete es marchar hoy mismo, aunque su participación se concentrará los días 10 y 11, por lo cual de momento no aparece en la agenda oficial.

Francofonía

Tanto el president Pasqual Maragall como el president Artur Mas mostraron el interés durante sus respectivos mandatos por incorporar Catalunya a la Francofonía. A pesar de todo, este proyecto, que siempre ha despertado encendidas reticencias en la diplomacia española, no se ha llegado a materializar nunca.

No obstante, Catalunya sí forma parte desde el 2008, como observador, de la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía. Esta condición otorga a la Cámara catalana la posibilidad de participar en las reuniones y hacer uso de la palabra, con la autorización del presidente de este organismo. De hecho, fuentes del Parlament consultadas no descartan que la presidenta intervenga, a pesar de que el objetivo del viaje es retomar el contacto con la Asamblea.

Desde el palacio de la Ciutadella se ha apostado siempre por la vinculación con esta entidad como una vía para la diplomacia parlamentaria, que permite establecer relaciones privilegiadas con representantes de otros parlamentos de los Estados de la Francofonía.

El último acto que tiene hoy previsto en la agenda la presidenta en Barcelona es la conmemoración del Día de Europa con el cuerpo consular en su despacho de audiencias, el mismo lugar desde donde ayer hizo su comparecencia después de declarar como investigada en el TSJC. El acto contará con la presencia de los miembros de la Mesa.

La presencia de Forcadell en la Asamblea Parlamentaria de la Francofonía habría disparado las alarmas y el nerviosismo en la embajada española en Hungría. Más todavía, después de que este fin de semana la visita del conseller de Exteriors, Raül Romeva, en la conmemoración de la liberación del campo de concentración de Mauthausen ya ha obligado a actuar a la diplomacia española, en este caso al embajador en Viena, Alberto Carnero. Eso no evitó que Romeva recibiera una especial atención del presidente de Austria, Alexander van der Bellen, con quien mantuvo una conversación durante el acto.