La expresidenta del Parlament Carme Forcadell espera que la respuesta institucional a la posible inhabilitación del president de la Generalitat, Quim Torra, no sea como la de la sentencia del 1-O de hace casi un año. Según un mensaje de la expresidenta de la cámara catalana a través de Twitter, entonces la reacción se hizo "tarde y mal".
En este sentido, pide que no se vuelva a repetir la misma situación. Un mensaje que llega en un contexto en que los partidos independentistas no han llegado a un acuerdo mientras el Tribunal Supremo podría hacer público en los próximos días si ratifica la inhabilitación de Torra por no sacar a tiempo la pancarta en favor de los "presos políticos y exiliados" del balcón de la Generalitat.
Sobre esta misma cuestión se ha pronunciado este viernes el actual president del Parlamento y compañero de partido de Forcadell, Roger Torrent, que ha insistido en una respuesta "unitaria, coordinada y consensuada" a la inhabilitación. Por todo eso, Torrent se ha dirigido a las formaciones independentistas y ha pedido unidad: "Los partidos que forman parte de las mayorías que integran las instituciones se tienen que coordinar", ha dicho.
El proceso después de la inhabilitación
Los servicios jurídicos del Departament de Presidència han otorgado al president del Parlamento la potestad de activar el proceso electoral si su homólogo de la Generalitat es inhabilitado por el Tribunal Supremo por el caso de la pancarta.
Así lo indica el documento redactado por los servicios jurídicos, que daría margen a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana para pactar la fecha de las nuevas elecciones en la cámara catalana, de las cuales derivaría la nueva presidencia de la Generalitat. Según esta información, Torrent tiene la clave para activar el proceso a partir de un pleno que se tiene que convocar en un mínimo de diez días, pero que se puede posponer semanas, o incluso meses.