La expresidenta del Parlament y exlíder del Assemblea Nacional Catalana Carme Forcadell, figura relevante de la historia reciente de Esquerra Republicana, ha tildado de "tomadura de pelo" el traspaso de Rodalies que pactaron los republicanos y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Forcadell ha emitido este apunte en un tuit este viernes por la noche después de que se haya conocido la oferta del Ministerio de Transportes de Óscar Puente y el Departament de Territori de Sílvia Paneque a los sindicatos para parar la huelga prevista para este marzo y abril. "Esto del traspaso de Rodalies empieza a ser una tomadura de pelo", ha dicho en su mensaje en las redes.
Lo que negocian el Ministerio y los sindicatos, todavía sin acuerdo, incluiría blindar los derechos laborales de los trabajadores ferroviarios asegurando que a pesar del traspaso de Rodalies en Catalunya con la constitución de una empresa mixta Generalitat-Estado, ésta quedara bajo el Grupo Renfe a todos los efectos. Se reunieron el jueves y surgió un borrador de acuerdo que los sindicatos han rechazado por "muy ambiguo", tal como avanzó ayer El Nacional, y este viernes se volvieron a reunir sin acuerdo, según han confirmado fuentes conocedoras a Europa Press. "Todo sigue como estaba, ningún avance más que buenas intenciones," subrayan.
Al saberse que las negociaciones podrían suponer aguar el traspaso de Rodalies a Catalunya, han surgido otras voces de la órbita soberanista a criticarlo. Desde la oposición, Junts per Catalunya ha denunciado por el "despropósito", en los términos utilizados por el senador juntaire Eduard Pujol. "Todo lo que pase por Renfe es una mala solución", ha valorado, y ha añadido que eso no es un traspaso. Por su parte, Salvador Vergés, cabeza de lista de Junts en Girona en las pasadas elecciones en el Parlament, ha reiterado que el acuerdo de traspaso es un "escándalo" y que "les ha explotado en las manos".
Vaga contra "segregar y desregular" el servicio ferroviario
El acuerdo que ha presentado el Ministerio para intentar parar la huelga sería un intento de volver a encauzar lo que se acordó en el 2023 con los sindicatos para blindar los derechos laborales de los trabajadores y mantener plantillas, detallan desde un sindicato. El "incumplimiento" de estos acuerdos habría sido uno de los principales móviles de la actual convocatoria de huelga, además de la oposición al traspaso del servicio en Catalunya y la "privatización encubierta" de Renfe Mercaderies con la entrada de la empresa MSC como operadora. Los sindicatos convocantes de la huelga —Semaf, CCOO, UGT, CGT, SFF, Intersindical y SCF— creen que estas maniobras son "experiencias piloto" para comprobar sus posibilidades de implantación y ser ejemplo para "futuras imposiciones a corto y medio plazo". Lo tildan de "modelo de la segregación, la división y la desregulación".
Los sindicatos han convocado siete jornadas de huelga entre marzo y abril. Unas paradas que afectarán a todo el servicio: Rodalies, Media Distancia y alta velocidad. La huelga será los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo y, después, el 1 y 3 de abril. En algunos casos será una huelga de todo el día (17 y 26 de marzo y 1 de abril) y, en otros, solo parciales a algunas horas del día, a pesar de que incluyendo la hora punta de primera hora de la mañana —también el mediodía y parte de la noche. Los servicios mínimos de Rodalies serán del 66% del funcionamiento habitual a la hora punta —de 6:00 a 9:30 y de 17:00 a 20:30— y del 33% al resto de horas del día.