La plaza del Rei de Barcelona se llena cada miércoles de independentistas que reclaman el fin de la represión. Y lo hace ininterrumpidamente desde el 8 de noviembre de 2017.
Este miércoles, sin embargo, el acto ha sido especial, ya que ha contado con la participación del exconseller de Interior Quim Forn y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que se han conjurado en conseguir la amnistía y culminar el proceso independentista.
La plaza los ha recibido llena, aunque manteniendo las distancias, con esteladas clásicas y negras —las de la 'no rendición'—, una pancarta donde se podía leer "Bienvenidos, compatriotas, a la República Catalana", decenas de claveles que han repartido los organizadores y muchos abanicos para combatir el calor. A los ya ex-presos los han acompañado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, los diputados de Junts Elsa Artadi y Francesc de Dalmases, y el exalcalde de Barcelona Xavier Trias.
Aplaudidos y determinados
Recibido con fuertes aplausos, Forn ha agradecido el apoyo de los convocantes de estos encuentros durante los tres años largos de encarcelamiento. Sin embargo, ha avisado que ni él ni el resto de presos no estarán tranquilos hasta que todos los represaliados "disfruten de la plena libertad". En este sentido, ha asegurado que acabar con la represión es el compromiso que han tomado.
Forcadell, por su parte, ha sido recibida también con aplausos y gritos de independencia. Igual que Forn, se ha conjurado por la amnistía y la "República catalana". De hecho, es lo primero que dijo al salir de la prisión de Wad-Ras una vez indultada. La expresidenta de la cámara también ha aprovechado para denunciar la represión económica que ejerce el Tribunal de Cuentas.
Precisamente, el presidente de la Caixa de Solidaritat, Josep Cruanyes, también presente en el acto, ha denunciado que este órgano actúa con el objetivo de dar miedo, y ha asegurado que esto ya ha hecho efecto en los bancos no queriendo asumir un aval "que para ellos no supone ningún riesgo". Cruanyes también ha pedido pasar a la acción y dejar de actuar sólo de manera reactiva.
Más represaliados
Entre los represaliados que han denunciado su situación estaba la hermana de Pablo Hasél, de quien precisamente hoy el Parlament ha pedido su libertad. "Toda nuestra solidaridad con todos los represaliados. Es peor cometer una injusticia que sufrirla", ha dicho entre fuertes aplausos, igual de sonoros que los que han recibido Forn y Forcadell.
El activista Roger Español, que ha sido cariñosamente abrazado por Borràs antes de empezar su intervención, se ha declarado 'octubrista' y ha reivindicado la causa que impulsa contra 11 policías y un cabo por su actuación durante el 1-O. "Estoy acusado de desobediencia por los Mossos por varios cortes. No puede ser que nuestros políticos no hagan nada para defendernos", ha criticado.
En la misma línea se ha expresado el histórico militante independentista Fredi Bentanachs, que ha reivindicado el mandato del 1-O y la DUI y ha renegado de la mesa de diálogo.
También han denunciado su situación el comediante Jordi Pessarrodona, que ha llamado a "no dejarnos adormecer por nuestros políticos"; portavoces de los grupos de apoyo de Marcel Vivet y Pol Serena; represaliados por las protestas pro-Hasél, el corte de la Jonquera y las pintadas contra el juez Llarena, la hermana del president Carles Puigdemont y el presidente de la Sindicatura Electoral del 1-O, Jordi Matas, que ha instado a "despertar del estado letárgico de mediocridad autonómico".