Francia juzgará al consistorio de Elna (Rodselló), por impulsar el uso del catalán en los plenos municipales. El juicio tendrá lugar el 18 de abril en el Tribunal administrativo de Montpellier y, según el alcalde Nicolas Garcia, servirá para constatar "si la Justicia francesa acepta la diversidad lingüística y cultural histórica y futura". El alcalde ha aclarado que no se le juzga a él ni a los concejales, sino la decisión tomada por el pleno. "Lo que será juzgado y quizás roto es el reglamento del pleno y nuestra decisión. Nosotros personalmente no estamos amenazados ni de prisión, ni de multa, como lo han sido los compañeros del sur", ha precisado en alusión a la Justicia española.
Pocos meses después de convertirse en el primer municipio de la Catalunya Nord en reconocer el derecho a hablar en catalán en los plenos municipales, Elna se encontró con una denuncia del Estado francés. Aunque Francia ha creado mecanismos como la oficina pública de la lengua catalana para fomentar teóricamente su uso, en esta ocasión optó por denunciarlo. La justificación que se recogía a la citación planteaba que "cualquier elemento susceptible de estropear los principios fundamentales de la República y la jerarquía entre lengua oficial y lenguas regionales" se considera como una "reivindicación de la identidad cultural" que choca con los postulados de las asambleas deliberativas de las comunidades.
El 21 de abril del 2022, Elna se convirtió en el primer municipio de la Catalunya Nord en reconocer el uso del catalán en los plenos. El mismo consistorio resaltó el hecho de ser pioneros en esta medida cuando fue aprobada: "El primer municipio de los Pirineos Orientales que lo hace de manera oficial", indicaron. La propuesta no fue bien acogida por todas las fuerzas municipales, porque cinco concejales votaron en contra. A pesar de todo, la ciudad reconoció este derecho lingüístico en el seno del Ayuntamiento.
Desde hacía meses la medida de hacer oficial el uso del catalán se gestaba. La gota que hizo colmar el vaso fue cuando el teniente de alcalde, Pere Manzanares, hizo una intervención en catalán que provocó que los concejales de la oposición se marcharan del pleno. En este punto el gobierno municipal decidió regularlo. Antes consultaron con juristas si esta nueva normativa era viable y recibieron una respuesta afirmativa: "Como nosotros somos tozudamente catalanes, preguntamos y pedimos ayuda y nos dijeron que nos engañaban, que teníamos este derecho", expuso en su momento Garcia. Ahora, sin embargo, este derecho se pone en duda ante los tribunales.