La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ya se ha decidido y ha convocado el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo para el 26 y 27 de septiembre, después de que el rey Felipe VI escogiera al líder del PP como candidato a la presidencia del gobierno. En una breve declaración institucional, Armengol ha explicado este miércoles que ha consensuado el calendario con Feijóo y ha afirmado que, con el calendario elegido, "se da un tiempo más que prudencial" para que el candidato tenga tiempo a negociar con las formaciones políticas que le pueden dar apoyo. Si finalmente ningún candidato obtiene la confianza de la cámara, las elecciones se repetirían el 14 de enero de 2024.
La presidencia del Congreso se ha basado en la experiencia de anteriores legislaturas para fijar la fecha del debate de investidura. Y la experiencia cuenta que la media del tiempo transcurrido entre la elección del rey y la fecha del debate es "aproximadamente un mes". Por eso, según Armengol, poner la sesión el 26 y el 27 de septiembre "supone que hayan transcurrido 35 días" desde un hito al otro. Además, fuentes parlamentarias han afirmado que, en la elección del calendario, Armengol ha priorizado "el diálogo" con el candidato, que expresó que si el debate se ubicaba la semana que viene "no tendría tiempo" para hablar con el resto de formaciones políticas.
Un mes para negociar
En cualquier caso ahora se abre un mes de margen para que Feijóo inicie una ronda de contactos que él mismo prometió arrancar el lunes de la semana que viene. El PP quiere hablar con todos, también con los independentistas catalanes, menos con EH Bildu. En todo este mes los conservadores presionarán al PSOE para que los dejen gobernar en solitario y, además, continuarán insistiendo con el apoyo del PNV, que ha rechazado insistentemente. El líder de los conservadores tenía claro que el debate no podía tener lugar de inmediato porque, a estas alturas, tan solo ha logrado 172 votos con Vox, UPN y CC, a cuatro de la mayoría absoluta que requiere la primera votación. De la misma forma, la fijación de la fecha da tiempo de maniobra al PSOE para que negocie con las formaciones independentistas su apoyo en caso de que, tal y como se prevé, la investidura de Feijóo acabe fracasando. Si esto pasa, el rey convocará otra ronda de consultas y lo previsible es que el candidato socialista se vuelva a postular para ser investido. Hasta el momento, Sánchez tiene garantizados 158 votos (PSOE, Sumar y EH Bildu) y, si el gallego fracasa en el Congreso, tendrá tiempo hasta el 26 de noviembre para conseguir la mayoría exigida.
La fijación de la fecha también da tiempo de maniobra al PSOE para que negocie con las formaciones independentistas su apoyo en caso de que, tal y como se prevé, la investidura de Feijóo acabe fracasando por falta de apoyos.
Con la fecha sabida ya queda configurado el calendario político con todas sus derivadas. La Constitución española establece que, después de una primera investidura fallida, empieza la cuenta atrás de dos meses (60 días), después de los cuales, si no se ha encontrado un candidato viable a la presidencia, automáticamente se disuelven las Cortes. Entonces, en un plazo de 47 días (menos días que en una convocatoria ordinaria) se volvería a votar. Es decir, que unos nuevos comicios caerían al 14 de enero 2024. Como se trata de una repetición de elecciones, la campaña electoral solo duraría una semana y arrancaría la semana de Reyes. Aun así, fuentes del Congreso admiten que el escenario de volver a abrir las urnas no entra dentro de los planes de Armengol.
El funcionamiento del pleno de investidura
Según marca el artículo 171 del reglamento del Congreso de los Diputados, Feijóo expondrá, sin límite de tiempo, su programa político de gobierno con el cual quiere reclamar la confianza de la cámara el martes 26 de septiembre. Cuándo acabe cada grupo parlamentario que lo solicite tendrá 30 minutos para hacer la réplica desde la tribuna. Durante el debate, el candidato popular podrá intervenir tantas veces como considere oportuno, aunque si contesta a los grupos de forma individual, los portavoces tendrán derecho a una réplica de diez minutos. Si la respuesta de Feijóo es conjunta, los grupos parlamentarios tendrán igualmente diez minutos para responder al candidato.
Acabado el debate, el miércoles 27 de septiembre, Armengol fijará la hora de la primera votación, que el líder del PP tendrá que superar con mayoría absoluta para ser investido presidente. Como no se prevé que lo consiga, se hará una segunda votación al cabo de 48 horas, que será el viernes 29 de septiembre y, en este caso, se tendrá que ganar la confianza por la mayoría simple de la cámara, que tampoco tiene asegurada. Antes de la segunda votación, el candidato tendrá diez minutos para convencer a los diputados y los grupos parlamentarios dispondrán de una réplica de cinco minutos.