Francisco Camps Ortiz (València, 1962) fue president de la Generalitat Valenciana entre 2003 y 2011. Ganó tres elecciones por mayoría absoluta y en julio de 2011 dimitió después de que el juez lo enviara a juicio por la causa de los trajes vinculada a la trama Gürtel: aseguró que era “inocente”, pero optó por dar un paso atrás para no suponer el “mínimo obstáculo” para las aspiraciones de Mariano Rajoy de llegar a la Moncloa. Finalmente, en 2012 fue absuelto. Doce años más tarde, en mayo de 2024, fue absuelto en la última causa que tenía pendiente, otra rama de la trama Gürtel. En quince años, se lo ha relacionado en diez investigaciones, entre las que están la financiación ilegal del PP valenciano, el caso Nóos, la visita del Papa Benedicto XVI en València en 2006 o la construcción del circuito de Fórmula 1. Pero todas han acabado con archivo o absolución.

Recibe a ElNacional.cat en su despacho en València, el mismo en el que hace casi un año verbalizó que, después de la última absolución, le gustaría volver a la “primera línea política”. Sin embargo, no aclara cómo se puede traducir esta declaración de intenciones. “Dios dirá”, verbaliza. De momento, ha multiplicado su agenda pública y mediática y está trabajando en un “proyecto de ilusión y de esperanza” para “revitalizar” al PP valenciano. Y él, junto a un grupo de militantes, pide a Génova que no posponga el congreso del PP valenciano previsto para julio. En una conversación de más de una hora, hablando mayoritariamente en castellano, evita “juzgar” la gestión de Carlos Mazón de la DANA, pero reconoce que no habría podido negarse a ser vicepresidente para la Recuperación si se lo hubiera pedido. “Ningún valenciano puede decir que no”, reconoce.

Dispara contra la “ausencia absoluta, escandalosa e irresponsable” de la Moncloa después del temporal y responsabiliza a Pedro Sánchez de “no haber puesto en marcha la emergencia nacional”. Llama a conseguir una mayoría absoluta para que el PP “no dependa de nadie ni de nada”, tampoco de Vox, aunque considera que la alianza para la aprobación de los presupuestos valencianos es “muy legítima”. Asimismo, cree los postulados en materia económica es el “poquito de seny” que queda en Junts y considera que decir “País Valencià” es “absurdo, casposo y prehistórico”. “Es como decir “Conglomerado Valenciano”, añade.

 

¿Dónde se ve Francisco Camps dentro de un año?
En este camino y en esta línea de trabajo a favor del Partido Popular. A favor de la dinamización de la militancia del PP en nuestro territorio, que es muy importante para el presente y el futuro, y en la idea de intentar encontrar, de nuevo, un proyecto que entre directamente en el cuerpo de los valencianos.

¿Desde el primer momento, usted se imaginaba y se esperaba que la Audiencia Nacional lo absolvería?
Siempre he tenido el convencimiento de que al final la justicia sabría perfectamente discernir el ambiente que se había creado de la realidad de las cosas que habían ocurrido. Y, al final, cada una de las cuestiones fueron favorables a mi opción de veracidad y de realidad: que lo que se había hecho se hizo de manera correcta. Por tanto, yo tenía la ilusión y la esperanza legítima que en esta décima y última causa también hubiese una absolución.

El PSOE no tuvo nunca jamás ni una sola palabra que pareciese que estaban pensando en la presunción de inocencia, utilizaron estas causas de acoso y derribo contra mí

¿A qué atribuye que haya estado investigado en diez procesos judiciales? ¿Cree que ha habido una persecución contra usted?
Siempre había la Fiscalía Anticorrupción detrás de cada una de las causas, cogida de la mano del Partido Socialista. Usted podrá analizar de donde puede venir todo esto que me ha pasado cuando nunca ha habido nada, como dije desde el principio.

 


¿Cree que la Fiscalía ha actuado con mala fe?
Yo creo que la propia Fiscalía General del Estado tiene que analizar qué ha pasado aquí y cómo es posible que la Fiscalía haya puesto sobre la mesa tantas veces y de manera tan reiterada acusaciones contra mi persona. Estamos hablando de más de 600 personas que han pasado miedo distintos juzgados de España para ser preguntadas por si habían tenido algún tipo de relación conmigo. Todas dijeron que no. Han sido 100 jueces, magistrados o jurados los que han tomado decisiones respeto de mi persona. Todo esto que estuvo incentivado, potenciado i propuesto por la Fiscalía ha terminado como ha terminado.

20250403 Francisco Camps al seu despatx a València / Foto: Montse Giralt
Francisco Camps, en su despacho en València durante la entrevista / Foto: Montse Giralt

¿Los quince años que usted ha vivido desde la primera investigación hasta la última absolución le han hecho replantearse cómo se afrontan mediáticamente, políticamente y públicamente las investigaciones judiciales?
Sí, por supuesto. Yo pienso que hay que hacer una reflexión general desde los medios de comunicación y los partidos políticos de repensar de qué manera tenemos que abordar cuestiones de estas características porque es una lástima. Las personas sufren muchísimo. Hemos sufrido muchísimo a casa, yo mismo, y muchísima gente que conozco también ha pasado por estos procesos tan duros.

La ilusión está depositada en los actuales dirigentes, pero también en personas como yo para que vuelva a la primera línea de la actividad política

¿Piensa que hay cierta relación o paralelismo entre estos quince años que ha vivido usted y las investigaciones que hay sobre la mesa del entorno de Pedro Sánchez?
En cada caso cada uno sabe lo que tiene entre manos. Yo sabía lo que tenía, que era nada, y si estas personas piensan que están en absoluta y legítima disposición de lo que tienen que defender, que lo defiendan. Yo he defendido siempre la presunción de inocencia. La he defendido y la defenderé siempre. Conmigo, el Partido Socialista de Pedro Sánchez no tuvo nunca jamás ni una sola palabra que pareciese que estaban pensando en la presunción de inocencia. Ellos, desde el primer minuto, utilizaron estas causas de acoso y derribo contra mí. Es una realidad incontestable que el Partido Socialista utiliza y ha utilizado los procesos judiciales para sacar rédito político. Yo pedí presunción de inocencia para mí y pido exactamente el mismo trato para todo el mundo.

¿Y usted no cree que el Partido Popular, hoy en día, ha hecho un poco también esta estrategia, ahora con las tornas cambiadas?
En estos momentos, tenemos a un presidente que no se ha ido a contestar a los jueces, que se pasa el día intentando, desde su Gobierno, acosar mediáticamente a los jueces, que llama “fango” a los procesos judiciales y que ha decidido indultar o amnistiar a los dirigentes políticos de Catalunya. Creo que la comparativa es bastante, como mínimo, interesante. Tenemos un presidente que tiene un fiscal general del Estado que está imputado por, parece ser, destruir pruebas contra sí mismo, cuando tiene que ser el garante de todo el proceso judicial penal en España. Eso es lo que tenemos.

 

Las últimas semanas usted está presentando su libro Reenfocando España. ¿Qué le dicen y que le piden los militantes del PP?
La mayoría de la gente me dice que vuelva a la primera línea de la actividad política, que están muy contentos de lo que hice en su momento como president de la Generalitat. Que la ilusión y la esperanza está depositada en los actuales dirigentes, pero también en personas como yo para que vuelva a la primera línea de la actividad política. Y, entre otras cosas, yo estoy en esta situación de respaldo permanente en la calle de muchísima gente. Me lo dicen con una claridad e intensidad absoluta.

Con mi esfuerzo y mi convicción, tengo la posibilidad de hacer que el Partido Popular vuelva a ganar las elecciones con mayoría absoluta

Cuando un militante le dice “Presidente, vuelva”, ¿usted qué contesta?
Es muy emocionante. Es lo más emotivo que le puede pasar a cualquier político. Les digo que muchas gracias y que yo ya estoy en el trabajo de hacer posible mi contribución a que nuestro partido continúe siendo el partido central, de moderación, de vertebración y de cohesión en todo el territorio.

¿Cómo puede llegar esta contribución que usted quiere hacer al PP? ¿Cómo se traduce?
De momento, desde luego, apoyando a los líderes del partido, a Alberto Núñez Feijóo como presidente nacional y al gobierno de la Generalitat Valenciana. Por lo tanto, siempre como leal y disciplinado militante. No habrá oído nunca nadie ningún tipo de palabra o reflexión pública al respecto que no sea apoyar las políticas del Partido Popular. Por otro lado, creo que tengo una obligación como militante de aportar al partido la dinamización, la fuerza y la potencia que este partido ha tenido siempre en la Comunidad Valenciana. Y yo creo que tengo, con mucha más gente, la posibilidad de hacer que el Partido Popular vuelva a ser el partido central de todos los valencianos con mi esfuerzo, mi trabajo, mi ilusión, mi dedicación, mi convicción y mi entrega. Y vuelva a ganar las elecciones con mayoría absoluta.

20250403 Francisco Camps al seu despatx a València / Foto: Montse Giralt
Francisco Camps, expresident de la Generalitat Valenciana / Foto: Montse Giralt

Para volver a ganar con mayoría absoluta, ¿usted quiere presentarse como candidato?
De momento, estamos en el trabajo desde la base con mis compañeros de partido como un militante más. Luego, Dios dirá. Las cosas que tienen que suceder en el futuro se tienen que ir construyendo en el presente. Lo que estamos construyendo en el presente es un discurso de fuerza, de potencia y de vida colectiva para hacer posible que este partido va a ser el partido central de todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

La construcción de un proyecto político en el PP de la Comunitat Valenciana para revitalizar la vida de mi partido

Se presenta como un militante más del Partido Popular, pero usted dijo en este mismo despacho que quería volver a la “primera línea política”.
La primera línea de la actividad política es lo que estamos haciendo usted y yo: hablando de política y no del pasado, no con nostalgia o en términos generales, sino en términos reales de lo que es la actividad diaria. Por lo tanto, primera línea ya es esto. Y luego veremos exactamente donde corresponde el desarrollo que a mí me apetecería seriamente y verdaderamente, como compromiso personal, de esa primera línea en la vida institucional de gobierno y de gestión. Soy un político de gestión, desde 1991 he estado gestionando en la política.

¿Cuando tomará la decisión sobre cómo se transforma esta responsabilidad?
La decisión ya está tomada, estoy trabajando. En política, la decisión se toma y es involucrarte personalmente en una tarea política de una intensidad determinada. Estoy todos los días reunido con compañeros de partido de norte a sur del territorio.

Pero habrá un momento que tendrá que tomar una decisión sobre si vuelve y cómo vuelve a la primera línea política.
Cuando la circunstancia corresponda. Estamos a dos años de las elecciones todavía. Primero, la construcción de un proyecto político en el PP de la Comunidad Valenciana para revitalizar la vida de mi partido. Y luego, conforme pase el tiempo, exactamente veré cómo se van sucediendo las cosas.

 

¿Teme que las diez investigaciones judiciales, a pesar de que acabaran en nada para usted, sean un lastre para sus expectativas futuras y que no se pueda desprender de esa sombra?
Yo creo que justo al contrario. Una persona que ha tenido este proceso de quince años de investigación judicial, ahora tiene mucha más fuerza y mucha más capacidad de demostrar su honorabilidad, a pesar de que no hacía falta pasar por aquí. Pero, en cualquier caso, puesto que ha pasado lo que ha pasado durante estos años, yo creo que es una demostración evidente que el trabajo fue honesto y honorable.

Es bueno que los valencianos decidan qué dirección y qué discurso político quieren para el partido

¿Y el hecho de que haya habido miembros que formaban parte de sus gobiernos o de la dirección del PP cuando usted estaba al frente que sí que han acabado condenados?
Esta es una cuestión que contesto con toda la radicalidad: cada cuestión es personal, no es colectiva. La Constitución Española, entre otras cosas, dijo que las responsabilidades son personales, no colectivas. Estamos hablando de responsabilidades personales, que ya han sido estudiadas por parte de quien corresponde, que no es ni usted ni yo. Sé lo que está preguntando y yo le estoy contestando. La responsabilidad es la que es de cada persona y punto. Porque si no, esto es un lío.

 

Ha habido una corriente de militantes del PP valenciano que ha difundido un manifiesto reclamando que el congreso del partido, que se tendría que celebrar el julio, sea entonces y no se posponga.
El congreso es revulsivo y los revulsivos son muy importantes para la vida interna de un partido. Es bueno que los valencianos decidan qué dirección y qué discurso político quieren para el partido. Los congresos tienen que ser una combinación extraordinaria de proyecto político y de personas que tienen que llevarlo a cabo. Me parece que es muy importante renovar el discurso, mirar hacia el futuro y poner encima de la mesa las cuestiones que en estos momentos son las que preocupan a los valencianos del año 2025. Además, creo que estoy en disposición, como otras personas, de hablar a los valencianos del futuro. Estoy en disposición de poner en marcha un proyecto de ilusión y de esperanza sobre la base de lo hecho por parte de alcaldes, de concejales, de presidentes de Diputación Provincial y de miembros de los gobiernos del Partido Popular. Tengo la ilusión de mirar hacia el futuro de la Comunitat Valenciana y de España. Nuestro discurso es de futuro. Y los discursos de futuro los elabora la militancia en los congresos.

¿Carlos Mazón tiene que estar preocupado o inquieto al ver su regreso público y mediático y su apuesta por trabajar con la militancia de base?
El presidente Mazón está trabajando muy bien en la recuperación de la zona afectada y en el resto de las cuestiones que tienen que ver con la Comunitat Valenciana. Allí no hay ningún problema.

Sánchez es el responsable de no haber puesto en marcha la emergencia nacional y de no haber hecho lo que tenía que hacer con la DANA

¿Pero entiende que a Mazón pueda preocuparle el hecho de que un expresidente se active y pueda estar erigiéndose en una posible alternativa a su figura?
Si yo fuese el presidente del partido y viese que un expresidente del partido está trabajando para dinamizar la militancia, yo le daría las gracias y le diría que me está haciendo un gran favor porque es bueno que los que hemos tenido algún tipo de liderazgo dentro del partido estemos dinamizando a la gente y vayamos con los discursos de defensa del proyecto. Cuantas más voces, mucho mejor.

Por lo tanto, usted considera que no está haciendo oposición a Carlos Mazón, sinó que está ayudando en su proyecto.
Aquí mi adversario político se llama la izquierda de la Comunitat Valenciana, que está absolutamente fuera del norte. Está en la montaña desde hace un montón de años. Y es la oposición no solo al Partido Popular, sino a la Comunitat Valenciana. Son una catástrofe absoluta sin paliativo alguno porque es una suma de la nada que se pasan el día haciendo y diciendo cosas que no tienen ningún tipo de sentido. Tengo la obligación personal, el compromiso y la ilusión de trabajar para que el PP siga gobernando y lo haga por mayoría absoluta. No quiero que el Partido Popular dependa de nadie ni de nada, excepto de los ciudadanos.

20250403 Francisco Camps al seu despatx a València / Foto: Montse Giralt
Francisco Camps fue president de la Generalitat Valenciana entre 2003 y 2011 / Foto: Montse Giralt

¿Si hubiera sido presidente el pasado mes de octubre, con la DANA, habría pedido la declaración de emergencia nacional?
Independientemente de si tendría que haberla pedido el presidente de la comunidad autónoma, quien tenía que haberla dictaminado, sin lugar a dudas, es quien tiene la competencia de hacerlo, que es el Gobierno de España. Quien tiene la competencia exclusiva tiene la responsabilidad absoluta. Por lo tanto, Pedro Sánchez es el responsable de no haber puesto en marcha la emergencia nacional y de no haber hecho lo que tenía que hacer en aquel momento. La emergencia, a ojos de todo el mundo, no hace falta que lo diga un juez o un parlamento, fue una emergencia de carácter nacional y dependen exclusivamente del Gobierno de España.

Pero el gobierno autonómico puede solicitarlo.
También. Pero la competencia es del Gobierno, que es el que tiene que dictaminar la emergencia.

¿Como president, usted lo habría pedido?
Es que esto es desviar la atención de quien no lo hizo, que es el que tiene la competencia para hacerlo. ¿Quién tenía que haberlo hecho? El Gobierno de España. Cualquier otra cosa son opiniones, situaciones, circunstancias y decisiones.

Cada persona actúa en cada momento según las circunstancias, yo no tengo que juzgar al president de la Generalitat

Pero, más allá de las opiniones, así como Alberto Núñez Feijóo pidió la emergencia nacional, es un hecho que el gobierno de Mazón no la pidió.
Sí, pero no quisiera desviar la cuestión porque entonces parece que la responsabilidad es de un tercero. Y la responsabilidad es del único que tiene la capacidad de poder tomar la decisión.

¿Usted cree que Carlos Mazón no tiene ninguna responsabilidad en la tragedia?
Eso es una cuestión que tienen que dirimir los tribunales. Él desde luego ha dicho que no la tiene. Si ha dicho eso, estoy convencido de que tiene los datos suficientes para poder decirlo.

 

¿Usted habría actuado de la misma forma si hubiera estado al frente de la Generalitat?
Cada persona actúa en cada momento según las circunstancias. Ya está. He sido juzgado durante quince años, yo no voy a juzgar a nadie. Yo juzgo cuestiones que tienen que ver con las decisiones políticas y, en este caso, mis conciudadanos han sufrido una tragedia brutal, de las más grandes jamás vividas en toda España, y el Gobierno ha fallado estrepitosamente a los valencianos.

¿Y el gobierno valenciano no ha fallado a los ciudadanos?
Es que el gobierno valenciano está ahora en la recuperación del territorio haciendo las cosas que tiene que hacer: poner en marcha, con sus mínimas capacidades económicas, todo aquello que corresponde a la recuperación de la zona. Por ejemplo, hay un vicepresidente que está dedicado a estos menesteres, que es el general [Francisco José] Gan Pampols.

Hubo una ausencia absoluta, escandalosa e irresponsable del Gobierno, que falló estrepitosamente a los valencianos

¿Más allá de la reconstrucción, le convencen las explicaciones que ha dado Mazón sobre el día de la DANA y sus cambios de versión?
Yo no tengo que juzgar al president de la Generalitat. Él ha dicho lo que ha dicho y si lo ha dicho, será porque él sabe que tenía que decir en cada momento eso.

Pero usted ha sido muy crítico con el presidente del Gobierno.
La Administración General del Estado, el Gobierno de España y el presidente del Gobierno, no como personas, sino como Gobierno, no estuvieron a la altura de las circunstancias. En esa emergencia nacional, obligatoriamente, el Gobierno tendría que haber coordinado a todas las administraciones, cosa que no hizo. Por lo tanto, de parte de la descoordinación o de la falta de eficiencia de algunas instancias administrativas también tiene responsabilidad quien tendría que haberlo liderado desde el primer minuto.

Alberto Núñez Feijóo dijo hace unas semanas que “ninguna de las administraciones” estuvo a la altura.
Eso lo dice el presidente nacional del partido. Y yo, obviamente, como disciplinado y leal militante del partido, estoy de acuerdo siempre con lo que dice el presidente nacional del partido, lógicamente. En cualquier caso, yo abordo la cuestión desde Valencia: la devastación del territorio brutal de los valencianos y la ausencia absoluta, escandalosa e irresponsable del Gobierno.

20250403 Francisco Camps al seu despatx a València / Foto: Montse Giralt
Francisco Camps, en su despacho en València / Foto: Montse Giralt

Si Mazón le hubiera llamado hace cinco meses ofreciéndole ser vicepresidente del gobierno valenciano para la Recuperación, ¿hubiera aceptado?
Yo creo que ningún valenciano ni ningún español puede decir que no a un encargo de estas características.

Por lo tanto, ¿le habría gustado ser su mano derecha?
Usted ha preguntado si yo habría aceptado. Otra cosa es lo que usted ha vuelto a preguntar luego. Yo, desde luego, estaría al servicio de los valencianos donde haga falta y más en esta situación.

¿También siendo vicepresidente de Carlos Mazón?
Bueno, le digo que, para mí, cualquier tarea que signifique ayudar en una zona tan brutalmente devastada, poder aportar todo lo que yo pueda en experiencia, en conocimiento y en esfuerzo personal, sin lugar a dudas. Cualquier valenciano y cualquier español estaría dispuesto a ponerse al servicio de los valencianos que tanto han sufrido y tanto siguen sufriendo.

 

Usted aspira a que el PP tenga mayoría absoluta, pero esto no es la tónica general en la actualidad. Dentro de dos años, después de las elecciones, ¿usted sería partidario de volver a pactar con Vox?
Quiero clarísimamente lanzar el mensaje que es fundamental que el Partido Popular gane por mayoría absoluta. No quiero ninguna hipótesis de trabajo que no sea mayoría absoluta. Por muchos motivos: porque somos un partido central, porque es muy importante que haya estabilidad y porque somos el único partido que le dice lo mismo a los españoles, vivamos donde vivamos. Además, no tenemos agendas ideológicas. Yo no creo en las agendas ideológicas, que destruyen, separan y generan crispación. La izquierda está implementando su agenda ideológica y el populismo del otro lado está rebatiendo la agenda ideológica. ¿Qué ha provocado esa agenda ideológica? Una contraagenda ideológica. ¿Qué tiene que hacer el PP? Ganar por mayoría absoluta y poner en marcha un discurso general, no un discurso parcelado, pequeño, de tensión y de ruptura.

A día de hoy, en las Corts Valencianes, no hay mayoría absoluta del PP y, para aprobar los presupuestos, el presidente Mazón ha pactado con Vox asumiendo el discurso ultra de la inmigración y contra el Pacto Verde europeo. ¿Usted se siente cómodo viendo una alianza como esta?
La explicación de la aprobación de los presupuestos me parece muy legítima: hacen falta presupuestos para abordar la circunstancia trágica de mis conciudadanos. Por lo tanto, tampoco voy a entrar a valorarlo porque estamos en una situación extraordinaria.

¿Independientemente del precio?
Aquí el único precio es como afrontamos entre todos que mis conciudadanos afectados por la riada puedan salir adelante cuanto antes. Eso es lo importante y es lo que ha dicho el president de la Generalitat.

 

¿Usted habría hecho una consulta a las familias para que decidieran en qué idioma quieren que se escolarice a sus hijos?
Es una cuestión que hace mucho tiempo que se habla. Es una manera más de hacer las cosas, no lo sé. Se ha decidido por parte del Govern de la Generalitat, imagino que será una buena decisión. Yo no tomé esta decisión ni cuando fui conseller de Educación ni cuando fui president de la Generalitat. Ahora se ha decidido que sí, por lo que sea. En mi momento, no hicimos esta consulta. Es una cuestión que tiene que explicar y comentar la actual administración autonómica.

De Junts, queda un poquito de seny, que es la materia económica, el resto es una catástrofe

En las últimos meses, hemos visto una alianza parlamentaria en el Congreso entre el PP y Junts en temas sobre todo económicos (por ejemplo, para tumbar el impuesto a las energéticas). El PP a nivel español lo ha defendido, pero Alejandro Fernández ha sido muy crítico con estos pactos. ¿A usted le gusta que el PP tenga cierta complicidad con Junts?
De Junts queda un poquito de seny, como se dice en catalán, que es la materia económica. El resto es una catástrofe. Usted no sabe hasta qué nivel de desastre. Me da la sensación que aquí queda un poquito de esperanza para el día de mañana. El nacionalismo catalán tuvo algo de sensatez como hasta el extremo de saber contribuir a la Constitución española. Todo aquello desapareció del mapa, no sé muy bien por qué. Mi partido lo que hace es votar sobre aquellas cuestiones en donde hay similitud. Parece ser que en lo económico todavía queda un poco de sentido común en Junts respecto de lo que fue Convergència i Unió. Bienvenido sea.

 

¿Todavía piensa que decir “País Valencià” es un “insulto”?
Es un absurdo absoluto. Es como llamar a esto “Conglomerado Valenciano”. ¿Por qué lo llamamos “conglomerado”? Un absurdo. Es ahistórico, extraautonómico, extralegal. Es del pasado, es casposo. Cuando dicen “País Valencià”, me suena a la prehistoria, al pleistoceno. No tiene nada de moderno, nunca lo tuvo. Porque la terminología “país” nos viene de la Francia ilustrada, cuando Francia decide llamar “país” a los territorios diferentes para quitarles todo tipo de simbología de privilegio nobiliario. Entonces se crea un término que es “país”. Cuando de repente hay un grupo de gente que decide llamar “País Valencià” a la Comunitat Valenciana siempre me sonó a la prehistoria más prehistoria.

Pero usted sabe que el preámbulo del Estatut habla de “País Valencià”.
Fíjese, usted mismo habla del preámbulo. Dice que en un tiempo determinado, cuando estaban los socialistas gobernando, aquí decidieron llamar a la preautonomía de esa manera. Pero rápidamente desapareció. Es que duró 48 horas. Me parece una cosa tan antigua... Más que antigua, porque antigua todavía es una cosa elegante, tan casposa. La izquierda valenciana no se ha modernizado para nada, sigue hablando de lo mismo que hablaba en los años setenta. Es una cosa antiquísima.

Decir “País Valencià” es absurdo y casposo, me suena a la prehistoria y al pleistoceno, es como decir “Conglomerado Valenciano”

Durante la Transición, entre la aprobación de la Constitución y que se constituyó el autogobierno de la Generalitat Valenciana, entre 1978 y 1982, existía el Consell del País Valencià.
Por eso le digo, que fue una cosa que duró 48 horas.

Cuatro años.
No, un poquito menos. En cuanto vino la ley, se aprobó. Los valencianos decimos que esto se llamaba “Comunitat Valenciana”, ya está. ¿Por qué todavía tienen que seguir trasladándose a una época determinada de la historia de la Comunitat? Allá ellos. Que los valencianos, además, no le llaman a esto País Valencià. No hay ningún valenciano normal [que lo diga]. Baje usted a la calle.

 

Le quería hablar de la conocida como Cláusula Camps. Es un artículo del Estatut que establece que el gobierno valenciano puede reclamar cualquier aumento de transferencias que se dé a una comunidad autónoma. ¿Usted querría que se activara en caso de que se apruebe la financiación singular para Catalunya?
No se va a aprobar porque es imposible de todos los imposibles. Esa cláusula es una cláusula del año 2006, estamos en el año 2025, cuando estábamos en pleno proceso de reformas de estatutos de autonomía. Esa cláusula está totalmente vigente para competencias de funcionamiento normal de la administración y su descentralización. Pero es que esto que usted me dice es ilegal y no se va a producir nunca. No se va a aprobar nunca en la vida.

¿Y le gustaría que se delegara al gobierno valenciano las competencias de inmigración, como ha pactado el PSOE con Junts?
Esa cuestión también es ilegal. Y si se transfiere, están engañando gravemente a los catalanes. Es Bruselas quien va marcando las estrategias en materia de inmigración porque los movimientos son internacionales. Las migraciones son un movimiento planetario, está ocurriendo en todas partes. Son cuestiones de dimensión tan global que es absurdo ponerle puertas al campo si no se ordena de una manera seria y sensata por parte de todos. Y me parece gravísimo que el Partido Socialista esté jugando a xenofobia, jugando a “Yo quiero un inmigrante si es así y no lo quiero si es asá” y colaborando con Junts en este menester. ¿Qué significa esto de jugar con las personas? A mí parece una cosa gravísima. Yo 25, tú 47. Estos me gustan, estos no me gustan. El que viene de aquí, sí, el que viene de allá, no.

20250403 Francisco Camps al seu despatx a València / Foto: Montse Giralt
Un instante de la entrevista a Francisco Camps / Foto: Montse Giralt

¿Esto no es lo que ha hecho Carlos Mazón cuando pactó con Vox los presupuestos y dijo que no aceptaría más menores extranjeros?
No, lo que están diciendo los gobiernos del PP es que es una política nacional que requiere recursos nacionales. Lo que hace falta es tener un plan, que no lo hay, y no hacer política con esto. Y lo que está haciendo Sánchez es hacer política con esto. Dame votos a cambio de esta decisión que tú me dices y me exiges para Catalunya. Eso es lo grave. Y lo que está pidiendo el gobierno valenciano son recursos, planificación, proyecto, instalaciones y saber exactamente qué hacemos luego.

Usted criticaba que la Generalitat de Catalunya tenga las competencias de inmigración. ¿Por qué carga contra esto cuando las tiene la Generalitat, pero la misma decisión es válida si la toma el Gobierno?
Porque es política nacional. Las políticas de inmigración son nacionales y es legislación nacional, como el Derecho Penal o el Derecho Mercantil. Parcelar estas cuestiones es un absurdo porque, además, nos debilita como nación. Y cuando se debilita la nación, se debilita a los ciudadanos de la nación.

Ha dicho que la financiación singular y las competencias en inmigración son ilegales. ¿Y la condonación de la deuda?
Este tema es un tema muy importante. El Gobierno, desde hace mucho tiempo, tendría que haber liderado con fuerza (y no puede porque no tiene fuerza alguna y depende de terceros) una reorganización del sistema de financiación español. Por ejemplo, para Catalunya, Valencia o Murcia es un sistema que es clara y evidentemente deficitario. El ingreso que tenemos en la comunidad autónoma por ciudadano está muy por debajo de la media del que tienen otras comunidades autónomas. El modelo de financiación tiene que ser modificado, obviamente, pero no a base de condonaciones, sino con una reorganización del sistema. No puede ser “Yo te condono aquí, yo te condono allá” en función de lo que te interesa en cada momento. Forma parte de un enorme proyecto nacional en donde todo tiene que estar perfectamente bien tasado y no de manera arbitraria.

Ni en el casino más cutre del mundo se ve un juego de estas características

¿Y mientras esta reforma integral no llega, condonar la deuda no es un pequeño balón de oxígeno?
Pero no llega porque no lo lidera el Gobierno de España. ¿Quién le obliga a no poner encima de la mesa un modelo de financiación? ¿Por qué no llega la ministra Montero, en vez de atacar a los jueces, y dice cuál es el modelo de financiación para los próximos quince años? El modelo de financiación es un modelo que tiene que proponerse y liderarse desde el Gobierno. Pero eso no existe porque nadie está liderando nada en nuestro país. Bueno, sí: Puigdemont desde Waterloo. Nadie está liderando nada y es una pena muy grande.

 

Ahora lo mencionaba. ¿Qué le parece el rol de influencia de Carles Puigdemont en la política española actualmente?
Me parece un escándalo. Aparte de innecesario, no tiene sentido. Es un señor huido de la justicia. Yo di la cara, él no ha dado la cara, fíjese la diferencia. Yo no hui de la justicia, cada vez que fui llamado, fui y declaré. Ni Pedro Sánchez declara y este señor no solo no declara, sino que se va. Es una vergüenza que, estando en Waterloo huido de la justicia española, sea el que manda del Gobierno de España, que a su vez es el que manda del Govern de la Generalitat de Catalunya, porque depende de Esquerra Republicana, de quien, a su vez, depende el PSOE. Ni en el casino más cutre del mundo se ve un juego de estas características: todos cogidos de la mano, al corro de la patata. El galimatías. No es serio.