No ha durado ni diez minutos. Una vez instalada la estatua de Franco en la explanada del Born, y mientras los periodistas todavía le tomaban imágenes, un hombre le ha tirado tres huevos. No es una anécdota más. La instalación de esta estatua ha sido muy polémica y hace meses que trae cola.
La colocación de la estatua del dictador se enmarca dentro de la Exposición organizada por el Ayuntamiento de Barcelona bajo el título Franco, Victoria, República, Impunidad y espacio urbano; y su instalación ha sido muy polémica dentro del consistorio y también en la calle. Las estatuas expuestas son el Franco ecuestre de Josep Viladomat, que fue decapitado en el 2013, y la Victoria que Frederic Marès esculpió para el Cinc d'Oros.
Protesta ciudadana
La polémica va más allá de la sala de plenos municipales. Muchos ciudadanos se han mostrado contrarios a la propuesta desde el anuncio de la exposición. Desde las redes se ha impulsado una campaña de Change.org con el título Sí al Born, no a Franco, que ayer le faltaban 300 firmas para llegar a las 10.000. Exigen que no se haga "ninguna exhibición pública de un asesino y que se pida perdón por los hechos y comentarios públicos que se han hecho de nuestros símbolos".
Hoy este acto de protesta lo ha materializado el lanzamiento de huevos de Ernest Sant, que en declaraciones en El Nacional, ha explicado que ha tirado los huevos porque "le ha salido del corazón hacer algún acto de protesta". Este ciudadano ha pasado por delante del Born esta mañana y cuando ha visto que lo estaban instalando, ha ido a comprar huevos en un supermercado y ha vuelto a la explanada. Cuando han acabado de bajarla del camión que la transportaba, y incluso antes de que la calzaran, los ha tirado.
Ernest Sant asegura estar indignado porque se instalen estatuas franquistas en el Born "que es el espacio de respeto y de recogimiento del independentismo catalán". Para él, el Born es un símbolo de 1714, y "un lugar que simboliza la gente que lleva 300 años luchando por la libertad de Catalunya". "La combinación de Franco y el Born me parece una provocación en sí misma y merecedora de un acto de protesta como el que he hecho yo", ha asegurado.
También otro ciudadano se ha acercado al Born a protestar y ha gritado insultos ante la estatua reivindicando que "eso es una infamia, una ciudad bombardeada y la Colau y sus amigos lo permiten".
La estatua, a estas alturas, ya ha sido limpiada con agua a presión.
Contra Colau
La polémica noticia levantó mucha polvareda dentro del consistorio barcelonés. Según el gobierno de Colau, esta exposición muestra la permisividad con los símbolos de la dictadura a partir de la peripecia de tres estatuas –la República, el ecuestre de Franco y la Victoria– y de la actitud de sus autores, Marès y Viladomat, que trabajaron para la República, contribuyeron a la exaltación de la dictadura y fueron reconocidos por la democracia".
Pero no todos los grupos lo ven así. ERC y CiU se han mostrado muy contrarios desde el primer momento, y el grupo de Xavier Trias presentó una proposición que instaba al gobierno a reconsiderar la oportunidad de "exhibir esculturas en la vía pública relacionadas con la dictadura fascista". Aquella moción, sin embargo, no prosperó por la abstención de la CUP, y también del PP y Ciutadans, y el voto en contra de En Comú Podem y el PSC.