El abogado de la familia Franco, Antonio Gil, ha trasladado, que sus clientes estarían abiertos a la posibilidad de permitir que los bienes del Pazo de Meirás se queden en el inmueble mediante un acuerdo previo y "el pago de un precio razonable, aunque sea simbólico". Este miércoles, se ha celebrado una vista sobre las medidas cautelares decretadas por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña, en relación con el Pazo, en las que se pide un inventario y se prohíbe el traslado de todos los bienes que ahí se hallan, hasta nuevo aviso.
El abogado ha expresado la posibilidad de dejar los bienes en el palacio ante la próxima ejecución provisional de la sentencia por la que fueron condenados a entregar el inmueble al Estado, una entrega fijada para el 10 de diciembre y tras su escrito de oposición al inventario de los bienes acordado por el juzgado. También pidieron que se les dé más plazo para la entrega provisional del inmueble, una petición que han rechazado los demandantes.
Los Franco pidieron destruir el inventario
A los escritos de la familia Franco, se ha sumado otra petición del Estado reclamando el depósito judicial de los bienes muebles hasta que no haya una sentencia definitiva, argumento rechazado por los herederos del dictador. Para esta petición, a la que se han adherido la Xunta, los ayuntamientos de Sada y A Coruña y la Diputación coruñesa, ha argumentado el abogado del Estado, Javier Suárez, la "alarma" generada por el anuncio de que iban a retirar los bienes del inmueble.
"Había datos que nos hacían aventurar que iba a haber un vaciado completo", ha expuesto. Además, los demandantes la han relacionado con la necesidad de dirimir, en su momento, que bienes estarían vinculados a la declaración del inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC).
El letrado ha optado por desvincular los bienes del inmueble, "No fueron objeto de la sentencia". Y ha añadido que "La mayor parte de las cosas las pusieron ellos", tras el rechazo de las administraciones a su petición de destruir el inventario. Recordemos que, hace tres año, la familia Franco fue declarada persona "non grata" por el ayuntamiento del Pazo de Meirás.
¿Qué hay en el Pazo?
El Pazo de Meirás fue robado por las autoridades franquistas a la familia de la célebre escritora Emilia Pardo Bazán, su propietaria original y quién mandó construirlo en 1893. La familia de Franco adquirió el palacio y lo utilizó durante 80 años como su residencia de verano.
Cuando tras un juicio, se ordenó a los herederos de Franco a devolver la propiedad, no se concretó que debía hacerse con todos los bienes, piezas de un alto valor histórico y artístico, que se expoliaron durante la dictadura. De hecho, recientemente se dio a conocer que los Franco, preparándose para abandonar la vivienda, habían contratado una empresa de transporte especial para trasladar todas esas piezas de valor incalculable: estatuas, cristalería, tapices, muebles, cuadros de Álvarez de Sotomayor y Zuloaga... Todo ese patrimonio pertenece aún de los herederos del dictador.