Una denuncia por acoso ya se está escuchando al Tribunal Superior de Londres, según informa el diario alemán Frankurter. Aunque los abogados de Juan Carlos I habían alegado a su inmunidad como jefe de estado, pero fue en vano. Corinna Larsen lo acusa de haber estado vigilada y amenazada por él. La empresaria alemana, que estuvo casada con Johann Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn hasta el 2005 y desde entonces lleva su apellido, pide una indemnización. Juan Carlos I defiende su inocencia y espera evitarse la cita judicial. El emérito ya no puede "esconderse detrás de su posición, su poder o sus privilegios", segundo ha informado un comunicado de la defensa del querellante: "Los hechos indignantes de este caso finalmente se están poniendo ante la justicia".
Inmunidad denegada
El pasado mes de marzo, la justicia británica le denegó recurrir la inmunidad al rey emérito español. Ahora mismo, el único resquicio que le queda al monarca es pedir el permiso para recurrir otro dictamen y hacerlo directamente ante la Corte de Apelación. Es la estrategia que los mismos abogados del emérito ya han confirmado que saldrán adelante. El emérito ya había salido bien parado de la justicia suiza y española, y la británica era el último escollo que le quedaba. Todo radica de la demanda que su examante Corinna interpuso y donde lo acusaba en ser el autor de varios acosos que habría recibido desde el 2012 hasta la actualidad a través de personas al servicio del monarca. Por todo ello, la defensa del examante constata que ha vivido amenazada ella, pero también sus hijos. El pasado 6 de diciembre se dio el pistoletazo de salida y el 7 se celebró la audiencia en el Tribunal Superior de Justicia inglés. La demanda de Corinna ataca diferentes frentes. Por una parte, aspectos de reputación, porque Corinna asegura haberse sentido atacada por Juan Carlos I. En el escrito de 32 páginas cita adjetivos como "ladrón" y asegura que el emérito lo había definido con estas palabras, a sus amistades y círculos más íntimos relacionados con hombres de negocios. Izquierda Unida (IU) no se ha querido conformar con las decisiones de la justicia española sobre Juan Carlos I y ha decidido recurrir al Tribunal de Estrasburgo la negativa de investigar los presuntos delitos del emérito, ya que consideran que se vulneran dos derechos, tal como aseguraba esta semana El diario.es.
Planes para volver a España
Parece que el rey emérito ya estaría contando los días para volver de Abu Dhabi. Así lo relataba hace solo unas semanas su biógrafa, Laurence Debray, en una entrevista que recogía Der Spiegel, donde aseguraba que el borbón quiere volver a su país de origen "cuanto antes mejor". Debray ha relatado que se encontró con él hace un mes aproximadamente y que Juan Carlos I está meditando de cuál forma poder volver a España después de todo el revuelo y la polémica que ha rodeado su figura. El posible retorno del monarca español es chocante, ya que hace solo unas semanas, en una carta pública de la Casa Real, anunció que quería seguir viviendo en Abu Dhabi por motivos "que son privados", pero que quería visitar su tierra "frecuentemente" para ver a su familia. El emérito, que ya tiene ochenta y cuatro años, ha sido objeto de numerosos escándalos, que se intensificaron desde su abdicación en el 2014. Entre otros casos, se trataba de "regalos" cuestionables de millones de euros procedentes de Arabia Saudí y denuncias de blanqueo de capital. Lo'entonces rey Abdullah de Arabia Saudí depositó una suma de unos 100 millones de dólares en una cuenta bancaria suiza Juan Carlos tenía acceso en la cual. En Semana Santa, habitualmente, la familia real pasaba las vacaciones todos juntos, pero este año el emérito está disfrutando de la compañía de su familia en Abu Dabi, donde Juan Carlos se trasladó el agosto de 2020 después de abandonar España. En concreto, el emérito ha recibido la visita de sus hijas, la infanta Elena y la infanta Cristina, así de algunos de sus nietos, pero no del rey Felipe VI.