Los grupos de Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí que es Pot han hecho un acto conjunto este viernes a las puertas del Parlament donde han exigido al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya que archive la causa contra los cinco miembros de la Mesa del Parlament investigados por haber permitido el debate de iniciativas soberanistas en la Cámara.
Los cinco miembros de la Mesa del Parlament investigados, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; el vicepresidente primero, Lluís Corominas; la secretaria primera, Anna Simó; el secretario tercero, Joan Josep Nuet y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet, comparecerán a partir del lunes que viene, 8 de mayo, ante el TSJC.
En este acto, el líder de JxSí en el Parlament, Jordi Turull, el de CSQP, Lluís Rabell, y el portavoz de la CUP, Albert Botran, han protagonizado una rueda de prensa conjunta rodeados de diputados de los tres grupos y de los propios investigados, como muestra de su apoyo.
Turull ha denunciado que lo que hace el TSJC con esta causa es "un ataque directo al valor más sagrado del parlamentarismo, que es una inviolabilidad de sus diputados" y ha acusado al TSJC de "injerencias", "coacciones", "intimidaciones" y "amenazas" a los diputados al marcar directrices de qué pueden hablar y de qué no, hecho que, según su opinión, "no tiene ningún precedente en las democracias consolidadas".
Por su parte, Rabell ha advertido que "no se puede permitir que la Mesa esté bajo sospecha preventiva y punitiva" y ha pedido al TSJC la nulidad de la causa judicial para "dar paso a la política". Rabell ha declarado que "no hay nada más peligroso y perverso que intentar resolver un problema político" en los tribunales, porque "lo enquista y lo envenena".
Desde la CUP, Botran ha acusado al Ejecutivo de utilizar la estrategia del "miedo" y de la "división" al "ensuciar" el trabajo que realizan los cargos electos del Parlament y ha asegurado que no hay ningún proceso judicial que frene el proceso soberanista: "Queremos hacer el referéndum y lo haremos".