El rey Felipe VI y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, han protagonizado esta noche un frío y al mismo tiempo curioso encuentro. El intento del president de evitar la ausencia del Govern en una cita empresarial importante, pero al mismo tiempo la voluntad de huir del apretón de manos con el monarca ha acabado provocando un saludo forzado, que ha tenido como testigos al presidente de Corea del Sur, Moon Jain-in, a la plana mayor del empresariado catalán y a una destacada representación del mundo económico español. De rebote el president ha acabado con una fotografía de familia del momento, a instancias del monarca.
Aragonès se había presentado a las siete de la noche en el hotel Vela, donde se celebra la reunión del Círculo de Economía, pero no ha acudido a la recepción que a aquella hora esperaba la llegada del Rey con una cuarentena de los representantes del mundo económico, encabezados por el presidente del Círculo, Javier Faus. Entre los asistentes, la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, los presidentes de Telefónica, José María Alvarez-Pallete, de Inditex, Pablo Isla, de Banco Sabadell, Josep Oliu, del Grupo Planeta, Josep Creuheres, o el editor de La Vanguardia, Javier Godó. También estaba el líder del PP, Pablo Casado, el presidente del grupo parlamentario del PSC, Salvador Illa o la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que había llegado al hotel poco después que Aragonès, tampoco se ha presentado en la recepción y esperaba con el president en una sala en el interior. La prensa podía observar la evolución de la recepción en directo porque se celebraba en una de las terrazas del hotel, a pie de calle.
Llegada del Rey
El Rey ha llegado a las siete y cuarto. Después de recibir el informe preceptivo del Mayor Josep Lluís Trapero, ha entrado en la recepción y ha saludado los presentes, el habitual besamanos. El presidente de Corea ha llegado veinte minutos más tarde y se ha repetido la operación.
Cuando se han acabado los saludos y llegaba el momento de pasar a la fotografía oficial y a la cena, finalmente, se ha abierto la puerta y han aparecido en la terraza el president y la alcaldesa. También las conselleres de Presidencia, Laura Vilagrà, y de Exteriores, Victòria Alsina. Ha sido justo en el momento en que, concluído el besamanos, el Rey y el presidente coreano se dirigían juntos hacia la puerta. Aragonès y el monarca han coincidido casi de manera inmediata.
Saludo con Aragonès
El saludo ha sido frío, según fuentes del Govern, y Aragonès ha centrado la atención en una breve conversación con Moon Jae-in, a través de la intérprete. Según fuentes de presidencia han hablado de la relación histórica entre Catalunya y Corea, de inversiones de empresas coreanas en Catalunya y de la visita que el coreano había hecho.
A pesar de la frialdad del momento, que se ha visto precedida por una larga polémica las últimas horas sobre si el Govern asistiría o no a la cita, el monarca ha propuesto inmortalizar el momento. "Hacemos una fotoa?", ha propuesto, según han explicado tanto fuentes del Govern como de la Casa Real. Aragonès se ha encontrado con la imagen con el Rey, el presidente coreano, la vicepresidenta Nadia Calviño, y la alcaldesa de Barcelona, además del presidente del Círculo.
La fotografía del Rey con el president Pere Aragonès, el presidente del Corea del Sud, la vicepresidenta Nadia Calviño y la alcaldesa Ada Colau / Efe
Aquí ha acabado el encuentro entre el monarca y el president. Felipe VI se ha dirigido a la fotografía de familia y la cena oficial de las jornadas del Círculo. Aragonès se ha marchado, mientras Colau ha optado por ocupar su lugar en la fotografía de familia del acto, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, i la de Exteriores, Victòria Alsina, se han dirigido a la cena en representación del Govern.
El rey Felip VI con el presidente Moon Jae-in durant la cena / Sergi Alcàzar
La intervención del monarca antes de comenzar la cena tampoco ha aportado ninguna sorpresa. El presidente coreano, de viaje oficial a España, ha centrado el protagonismo. No ha habido ni tan solo la habitual referencia a la situación política que acostumbra a introducir el monarca, con apelaciones a la unidad. En su discurso, Felipe VI ha citado 12 veces Espanya, 6 Barcelona y dos Catalunya.
En la imagen principal, Pere Aragonès con el rey Felipe VI y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in / Efe