Pere Aragonès ha recuperado el despacho oficial de president, que quedó vacío durante el mandato de Quim Torra, que no lo quiso ocupar para evidenciar la ausencia forzosa de Puigdemont. Desde el centro de mando del Palau de la Generalitat, el nuevo president ha oficializado el relevo, con la firma del decreto de nombramiento de los 14 consellers que le acompañarán en el consejo ejecutivo. La novedad, el secretario de Govern, que será el jurista Xavier Bernadí, con una larga experiencia en la función pública.

Se confirma así una renovación profunda, que pretende favorecer la paz interna, con perfiles mucho más técnicos que políticos, fiel al pragmatismo que quiere abanderar ERC, con voluntad de agilizar la gestión del día a día. Para el cargo de Salud, un doctor, para el de Educación, un profesor, por Interior y Justicia, abogados, y para Universidades, una vicerrectora. Son algunos de los ejemplos de la funcionalidad que quiere proyectar Aragonès. El reto, a partir de ahora, que empiecen a verse los hechos más allá de las palabras. Y que cuando se trate de la hoja de ruta independentista no comience a chirriar la máquina. 

Antes de firmar el decreto, Aragonès se ha entrevistado individualmente con cada uno de ellos, para marcar los principales objetivos de cada departamento. Habrá 14 conselleries, siete para ERC y siete para Junts. Por primera vez habrá más mujeres que hombres, ocho a seis -siete contando al president. Eso sí, los dos puestos de más rango seguirán siendo masculinos. El miércoles tomarán posesión y empezarán a trabajar. De los 14, cinco son independientes y cuatro exalcaldes. Sólo dos repiten: Puigneró y Jordá, además de Aragonès. Quedan fuera pesos pesados como Damià Calvet o Ramon Tremosa, por Junts, o Ester Capella y Alba Vergès por ERC. 

Puigneró, el hombre fuerte de Junts

El hombre fuerte de Junts en el gobierno será Jordi Puigneró, ingeniero de formación, que asumirá las funciones de vicepresident, además de la conselleria de Políticas Digitales e Infraestructuras. Es decir, amplía las funciones en el departamento que ya ocupaba con Torra -ahora gestionará también todo aquello relacionado con las infraestructuras- y añade la vicepresidencia, habitualmente asociada a Economía, un emparejamiento que decayó cuando Elsa Artadi -a quién todos los dedos señalaban- y Josep Rius quedaron fuera.

Los nombramientos que más sorpresa han suscitado han sido el de Economía, que será el exdirectivo de La Caixa Jaume Giró, propuesto directamente por Jordi Sànchez, y el de Interior, cartera caliente que por primera vez pasa en manos de los republicanos, que han escogido a alguien ajeno al partido para ocupar la plaza, el abogado exsocialista y exalcalde de Vilanova i la Geltrú, Joan Ignasi Elena. Todavía no ha ni tomado posesión que ya tiene sobre la mesa el primer conflicto, el incendio provocado por la participación de la Brimo en el desalojo del Bloc Llavors del Poble-sec, que incumple el compromiso adquirido con la CUP a cambio de la investidura.

Mujeres al poder

Los dos nombres que se daban por descontados desde el primer día, son la exalcaldesa de Santpedor, Laura Vilagrà y Josep Maria Argimon, hasta ahora secretario de Salud Pública con Alba Vergès. La primera será la consellera de Presidencia. Es de la máxima confianza de Aragonès y ha formado parte del equipo negociador con Junts, encargándose de dar forma a la parte programática. Fue promocionada directamente por Junqueras. De otro lado, como ya anunció Laura Borràs durante la campaña, Argimon será la apuesta de Junts para el cargo de conseller de Salud.

Aparte de Puigneró, sólo continúa otra consellera del anterior gobierno. Se trata de Teresa Jordà, exalcaldesa de ERC en Ripoll, que seguirá haciéndose cargo de Agricultura, ahora con la ampliación de Acción Climática. Otro que ya formaba parte del ejecutivo anterior como número dos de Josep Bargalló, Josep Cambray, pasará a pilotar el departamento de Educación en nombre de ERC.

Entre los cinco consellers independientes, aparte de Giró, Elena y Argimon, estará la titular de Acción Exterior y Transparencia, que estará en manos de Junts y que ostentará la exdelegada del gobierno en los EE.UU., Victòria Alsina, un perfil más técnico que político. De su lado, ERC ha designado a la catedrática de Ciencias Políticas y exsíndica del 1-O, Tània Verge, para la cartera de nueva creación de Igualdad y Feminismos. Verge es experta en políticas de género y, entre otros, ha diseñado el plan de igualdad del Parlament.

Uno de los que desde el minuto 1 sabía que se sentaría en el consejo de gobierno era Roger Torrent. El expresidente del Parlament y exalcalde de Sarrià de Ter, ha estado en varias quinielas, desde Interior a Cultura, pero finalmente se encargará del departamento de Empresa y Trabajo. Cultura será para Natàlia Garriga, que hasta se ocupaba de la secretaría de políticas culturales, educación y deportes y que tiene causa judicial abieta en el juzgado número 13 de Barcelona por el 1-O. En el lado de Junts, Gemma Geis, del entorno más próximo a Puigdemont, será la nueva titular de Universidades e Investigación. Además, Violant Cervera pilotará la de Derechos Sociales y Lourdes Ciuró la de Justicia. Ambas provienen de la antigua Convergència i son de la órbita de Jordi Turull. 

La nueva portavoz

El único nombre que horas de ahora queda para desvelar es la de la portavoz del Govern, una tarea a menudo poco agradecida, pero que a la vez supone una tribuna de proyección pública. Por primera vez desde hace una década, esta función dejará de estar en manos de un conseller. Según indican varias fuentes a ElNacional.cat, el nuevo ejecutivo de Pere Aragonès ha escogido a una mujer del sector de la comunicación para que sea la voz del gobierno en el día a día. Se recupera así la fórmula adoptada por el tripartito de Montilla con la periodista Aurora Massip, que después de siete meses de haber empezado a rodar e inmerso en una batalla interna entre el PSC y ERC por esta figura, optó por una salida salomónica.

En la imagen principal, Aragonès firma el decreto en su despacho de presidente. / R. Moreno