Las reuniones de las cúpulas de los partidos, en especial los comités ejecutivos, suelen ser confidenciales, de manera que sólo se difunde su contenido por vías oficiales a través de comunicados y ruedas de prensa. Con todo, es habitual que se filtren detalles o impresiones, pero lo que es del todo sorprendente es que, directamente, se filtren las conversaciones íntegras.
Y eso es lo que ha pasado con la reunión de despedida que tuvo lugar ayer martes, justo después del discurso de Mariano Rajoy en el que anunció su retirada y convocó un congreso extraordinario para designar sucesor.
Los audios de la reunión, a puerta cerrada y con el núcleo duro de la formación, ha llegado a manos de OK Diario, que ya los va exprimiendo en función de sus propios intereses en la lucha desatada por la sucesión y, de momento, este miércoles ya ha revelado que una de las aspirantes de facto, María Dolores de Cospedal, aprovechó lo que tenía que ser un despido en petit comité de Rajoy para renegar de José María Aznar, el cual ayer mismo decidió dejarse querer por si acaso alguien le pide que vuelva a primera línea.
"Todo lo que somos lo debemos a la persona que nos ha guiado desde el 2004", afirmó Cospedal en un acto de lealtad a Rajoy que se debe interpretar, también, en clave sucesoria. También en la misma línea se habría expresado otro de los aspirantes, Alberto Núñez Feijóo, también interesado en marcar distancias con Aznar y aparecer como fiel a Rajoy.
Ninguna crítica a Rajoy
Por lo que se sabe de la filtración, en la reunión no hubo ni una palabra fuera de tono contra Rajoy y sí muchas muestras de adhesión, incluidas las de hasta ahora críticos con Rajoy, como las que habría pronunciado Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León. La todavía hoy vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, se refirió a Rajoy como "la persona más honrada de nuestro partido", mientras que el exministro Alfonso Alonso le agradeció las "batallas ganadas" en el País Vasco.
En todo caso, y eso es lo que destaca el medio mencionado, Aznar no fue mencionado ninguna vez en positivo y este hecho parece ser decisivo en la lucha por la sucesión. Lo que queda claro es que dentro de este pequeño comité de acólitos de Rajoy hay alguien interesado en que se tenga conocimiento de estas conversaciones que son, supuestamente, confidenciales (hasta que alguien las graba y las difunde).