Carme Chacón fue la primera mujer en dirigir las fuerzas armadas, como ministra de Defensa, el año 2008. Aquel mismo año capitaneó la victoria del PSC en las elecciones generales españolas, rubricando el mejor resultado de la historia de los socialistas catalanes. Antes había sido ministra de Vivienda, vicepresidenta y diputada del Congreso y concejala en el Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat. La cardiopatía congénita que sufría no fue obstáculo para alcanzar todas estas hazañas. Hace dos años, esta enfermedad acabó con su vida cuando tenía sólo 46 años. Hoy, para combatirla, sus padres han impulsado la Fundación Carme Chacón.
El auditorio del Parlament de Catalunya ha acogido la emotiva presentación de esta organización, en la cual han participado desde eminencias del mundo de la medicina, investigadores, cirujanos, médicos, enfermeras, a personalidades destacadas de la vida política, mayoritariamente de la órbita socialista, como José Montilla, Núria Marín, Miquel Iceta, Jaume Collboni o Pere Navarro. El acto ha contado también con la presencia de Manuel Valls, que se ha mezclado con comodidad con la plana mayor de los socialistas.
1.200 niños mueren cada día en el mundo por culpa de esta patología. Son más los niños muertos por cardiopatías que víctimas de alguna guerra. Evitarlo pasa por una detección precoz y por una intervención a tiempo, dos premisas que en el caso de los países o familias pobres desaparecen. Y este es el principal sentido de la fundación, operar a niños sin recursos y potenciar la formación de los médicos. Tal como han recordado algunos de los que han intervenido en el acto, la propia Chacón había proyectado el impulso de esta fundación. Por eso, el president Montilla ha agradecido que "hoy estáis dando una nueva vida a Carme Chacón", materializando aquella idea con la cual ella había soñado.
La madre de Chacón ha tomado la palabra, explicando como cuándo nació, los médicos les comunicaron que la niña había nacido con una enfermedad que le auguraba pocos meses de vida. Pero la calidad de la sanidad pública consiguieron romper este pronóstico. Chacón pudo ser madre, y tuvo una vida llena e intensa hasta los 46 años.