El presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, Juan Chicharro, ha amenazado con trasladar la Fundación fuera del estado español si la ilegalizan: "Iremos a los tribunales en defensa de lo que creemos que es nuestra libertad y lucharemos contra esta ley. Una vez salga en vigor, nuestra libertad no nos la quitarán y seguiremos defendiéndolo. Y si es preciso, nos vamos, incluso, a un país libre o sabe Dios dónde podremos acabar", en declaraciones al programa esRadio de Federico Jiménez Losantos.
La nueva ley de memoria democrática prevé prohibir la exaltación y la apología de la dictadura y la Guerra Civil y, por lo tanto, es una opción que, depende de lo que se acabe estableciendo, no les quedará más remedio si los fervientes seguidores de Franco quieren seguir.
El gobierno de Pedro Sánchez aprueba este martes el anteproyecto de ley que también prevé responsabilizar al Estado de las exhumaciones de los millares de republicanos que continúan en las cunetas, sin identificar, y en fosas comunes después de ser fusilados por Franco. Chicharro quiere oponerse y cree que su punto fuerte son los cerca de 30.000 millares de documentos del dictador que podrían dar luz a muchos pasajes oscuros de la historia española y que el Gobierno no ha conseguido recuperar todavía a día de hoy.
¿Qué dice la ley de memoria democrática?
El proyecto de ley de memoria democrática prevé multas de hasta 100.000 euros para los que vulneren la norma. Un régimen sancionador que no tiene la ley de memoria histórica, aprobada en 2007, y que dejaba sin capacidad coercitiva a la administración para castigar a los infractores.
Entre las novedades, está la prohibición de crear fundaciones e ilegalizar las ya existentes que defienden la dictadura franquista, donde Chicharro ve el principal escollo. Y el mismo Pedro Sánchez citó el miércoles pasado a la Fundación Francisco Franco. También se declararán "nulos todos aquellos juicios y sentencias" de tribunales franquistas en la posguerra civil. Entre ellos, el del president de la Generalitat Lluís Companys, pero no habrá disculpas del Gobierno ni la Jefatura del Estado, tal como reclamó el president Quim Torra.
¿Dónde no podrían ir los franquistas?
Desde el 2015, los números de la Fundación Francisco Franco han pasado a ser ocultos. Con datos de entonces, esta declaró unos ingresos de 172.977 euros, de los cuales 97.605 procedieron de las cuotas de sus asociados y afiliados y otros 75.372 euros de subvenciones, donaciones y legados imputados al excedente de ejercicios anteriores. Tenía dos empleados y, como actividades, la publicación de un boletín, la divulgación y el mantenimiento del archivo. Esta, pero también la fundación familiar de Blas Piñar, la Primo de Rivera, la de Queipo de Llano o la Serrano Suñer tendrían que encontrar otro país de acogida si quieren seguir vivas.
En Europa, la capacidad de acción la tienen limitada. En Alemania, Italia, Polonia, Austria, Francia, Noruega, Ucrania o Rusia está prohibida la exaltación del falangismo. En Grecia, Dinamarca o Suiza se puede discutir con la ley en la mano. Y todos los países, en líneas generales, mantienen fuertes debates en torno a este tema no tolerable para la gran mayoría.