Aunque el discurso oficial sobre la monarquía es que esta fue consagrada por la Constitución de 1978, eludiendo que aquella fue tutelada por militares sable en mano, es un hecho que la institución monárquica es una herencia directa de la dictadura franquista, no solo porque así lo defiendan los republicanos de todo pelaje y condición, sino también porque así lo indican los libros de historia, que dejan claro que si los Borbones volvieron a reinar en España fue por decisión del dictador.
La monarquía es franquista, aunque los autodenominados constitucionalistas pretendan lo contrario con el manido discurso de una transición ejemplar que se saldó sin un solo encausado por los crímenes de la dictadura. Los Borbones sacaron tajada de Franco bajo la simbólica fantasía de garantizar la unidad de España, una unidad que, si necesita garante, es porque está en tela de juicio.
En todo caso, Felipe VI es jefe del Estado por derecho hereditario, un derecho que en primer término no le viene de su padre ni de la Constitución, sino de su abuelo político, el dictador Francisco Franco, el mismo que se aseguró de dejarlo todo “atado y bien atado”, y así lo aseguran los albaceas de su legado, la ultraderechista y carpetovetónica Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), una entidad sin parangón en la Unión Europea, donde los socios fascistas de Franco, Hitler y Mussolini, no cuentan con asociación alguna que defienda su legado.
General carpetovetónico
Juan Chicharro, presidente de la FNFF y general de división de Infanteria de Marina en la reserva lo afirma sin tapujos en un artículo titulado "No fue posible la paz" y publicado en El Correo de España: “¿Acaso no es la monarquía obra de Franco?”. Este militar, carpetovetónico donde los haya, excolaborador del Borbón padre y que ya se ha distinguido en otras ocasiones por defender la continuidad entre Franco y el clan Borbón, se dirige esta vez al Borbón hijo para recordarle que “si no hubiera sido por Franco, no estaría VM [Vuestra Majestad] en el trono”, y remata apuntando que “van a por VM porque es el sostén de la unidad de España al igual que Franco lo fue”.
Felipe VI recibe así el abrazo del oso de la Fundación Franco, que no duda en apuntar que si España es hoy una monarquía fue por decisión del dictador, un monárquico muy especial que convirtió durante muchos años a España en un reino sin rey y que encontró en la monarquía la continuidad de la jefatura del Estado que él mismo encarnaba. Los Borbones tienen mucho que hacerse perdonar, pero lo peor de todo es su pecado original.