La Fundación Ibn Battuta, que da apoyo a los migrantes de origen árabe en Europa, ha denunciado a la alcaldesa de Ripoll y presidenta del partido Aliança Catalana, Sílvia Orriols, por delitos de odio contra la población musulmana del municipio, especialmente por haberles negado el empadronamiento. El presidente de la institución, Mohammed Chaib Akhdim, ha informado este miércoles de la presentación de la denuncia en base al artículo 510 del Código Penal, que castiga aquellos que inciten al odio o discriminación en un grupo en razón de pertenencia o por motivos racistas o referentes a la religión o el origen nacional. "El mensaje que queremos transmitir es que no hay impunidad en delitos de odio", ha reivindicado Chaib en el marco de una jornada que ha abordado el crecimiento del racismo y los mensajes de odio en Catalunya y Europa paralelamente al crecimiento de formaciones políticas de extrema derecha. Orriols ha reaccionado a la denuncia con una serie de mensajes en X, en los que ha reafirmado su posición y ha dicho que "la islamofobia ya no es una opción, es un deber".
El presidente de Ibn Battuta ha explicado que la denuncia, que se presentó este martes delante de la Fiscalía de delitos de odio, tiene 120 páginas y que está "muy bien fundamentada y redactada" por los servicios jurídicos de la fundación. "Hace meses que la alcaldesa impide el empadronamiento e insulta públicamente a los ciudadanos de origen árabe que viven en Ripoll, incluso aquellas personas que no son migrantes y que nacieron en Catalunya" ha señalado Chaib y ha asegurado que no lo permitirán y que defenderán a los afectados. Además, ha rechazado el uso de la violencia para confrontar los discursos del odio: "Creemos en el Estado de derecho y en una convivencia democrática, seguiremos por esta línea porque violencia contra violencia no es la solución".
Orriols reacciona a la denuncia: "La islamofobia es un deber"
Ante la denuncia, Orriols ha parafraseado a Chaib y ha afirmado que "cuando el islamismo se cree impune y cuestiona y ataca los fundamentos, derechos y libertades de las democracias europeas, la islamofobia ya no es una opción, es un deber". Este ha sido el primero de una serie de mensajes en X en que ha expresado su indignación ante la denuncia por un delito que está penado con entre uno y cuatro años de prisión. Así, ha cargado contra las asociaciones islámicas de Catalunya, a las cuales ha acusado de quererla hacer callar por ser mujer, así como también contra el Gobierno y la Generalitat por permitir la actividad de esta entidad. "Si tanto os desagrada que defendamos nuestros valores y nuestras leyes civiles, volved a Marruecos", ha remachado. También ha aprovechado para comparar las consecuencias penales de un delito de odio con las de los hurtos, asegurando que mientras que "un ladrón marroquí puede reincidir 107 veces sin que le pase nada", a ella le piden años de prisión por "denunciar que el islam y los valores occidentales son incompatibles".
El anuncio de Chaib se ha hecho en el marco del acto 'Migraciones y vulnerabilidad social: políticas para una ciudadanía inclusiva', organizado por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED) y la Fundación Ibn Battuta y celebrado en el Museo de Historia de Barcelona. La jornada ha abordado las políticas y estrategias para una inclusión de la diversidad ante el aumento de los discursos populistas y extremistas por todo el mundo, tal como se ha evidenciado en Europa en las elecciones del 9 de junio o en las legislativas en Francia. El acto ha contado con varios expertos y también ha participado el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, que ha anunciado que el ejecutivo asistirá a todas las personas que sufran inconvenientes para acceder al padrón en el Ayuntamiento de Ripoll y ha solicitado a los damnificados que denuncien formalmente este tipo de situaciones por poder brindarles acompañamiento.