Una parte de la colección de retratos de condes y reyes que gobernaron Catalunya hasta el siglo XVII vuelve a estar colgada en las paredes del Palau de la Generalitat.
Provienen del Museo Militar de Montjuïc, donde fueron a parar después de 300 años presidiendo la sala Nova del Palau, donde se reúne el Govern. La colección fue encargada en 1587 por la Diputació del General al pintor boloñés Filippo Ariosto. Ahora han retornado al propietario original.
Durante más de 300 años, los retratos de Wifreso el Velloso, Ramón Berenguer el Grande, Jaime el Conquistador, Martí el Humano, Fernando el Católico y Felipe II fueron expuestos allí. Hasta que en 1908 la Real Audiencia, que ocupaba el Palau de la Generalitat desde el Decreto de Nueva Planta, fue trasladada a un nuevo edificio en el paseo de Lluís Companys, junto con los 46 cuadros de la galería, 43 de los cuales están en proceso de restauración.
De allí se trasladaron en 1963 a Montjuïc, para decorar las paredes del Museo Militar. Desde el cierre del recinto, en el 2009, son propiedad del Ayuntamiento de Barcelona.
Rodolfo Galdeano, doctor en Historia del Arte, ha explicado a TV3 que la colección de pinturas es única por su extensión y antigüedad. "Estamos hablando de la serie más antigua de Europa, de una serie que lo que hace es reivindicar la historia propia", afirma el historiador. "Por lo tanto, estás recuperando patrimonio y, además, lo devolvemos al lugar donde estaba", concluye.