Dos agentes de la Policía Nacional que aseguran que fueron gravemente heridos en la protesta del 18 de octubre de 2019 en la plaza Urquinaona de Barcelona serán acusación particular de la causa del Tsunami Democràtic. Lo pidieron el pasado mes de noviembre, en un escrito en el cual su abogado, José María Fuster-Fabra, calificaba esos actos como “terrorismo de calle” y ahora el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha rechazado el recurso de una de las investigadas. Marta Molina, junto con el Ministerio Fiscal, alegaba que estos hechos no eran imputables al Tsunami, sino a los CDR y que, por lo tanto, no se podían vincular a su causa.

Sin embargo, García-Castellón replica que el Tsunami no fue “un «invitado» de piedra en las movilizaciones que sacudieron diferentes ciudades de Catalunya, y que tuvieron como uno de sus escenarios más cruentos los hechos que se desencadenaron en la Via Laietana y en la Plaza Urquinaona de Barcelona”. Por este motivo, el juez sostiene que este argumento no puede servir para eximir de ninguna responsabilidad el Tsunami porque “la presencia de los unos” no desplaza totalmente “la responsabilidad de los otros”. El magistrado recuerda que en el auto del 6 de noviembre ya aseveró que Tsunami había anunciado la convocatoria de una huelga general aquel día en las redes sociales y arguyó que estuvo, justamente bajo la cobertura de esta huelga, que “se produjeron graves alteraciones de la paz social y del orden público”.

En el escrito que presentaron hace dos meses los dos policías, su abogado situaba los hechos a las ocho de la noche del 18 de octubre de 2019 mientras protegían la Jefatura de la Via Laietana. El primer agente (TIP 91464) recibió un impacto muy fuerte de un objeto lanzado por los manifestantes que le golpeó el lado derecho del casco, lo hizo caer al suelo y le hizo perder el conocimiento. Los compañeros lo evacuaron al hospital. Por su parte, el segundo agente (TIP 109440) relataba que recibió un impacto muy fuerte en la mano y sufrió una fractura grave abierta en el radio del brazo derecho con desplazamiento. Ambos han sido jubilados. Ante esta explicación, el juez considera que la instrucción “tiene que indagar” si estas graves lesiones son “objetivamente imputables” a la acción del Tsunami Democràtic y sus organizadores.

 

Una conversación entre Puigdemont y uno de los investigados

Asimismo, en su auto, Manuel García-Castellón explica que los indicios apuntan a una participación del Tsunami Democràtic en los hechos de aquel día e indica que resulta “especialmente llamativa”, como indicio incriminador, una conversación entre el presidente Carles Puigdemont y Josep Capmajó, uno de los investigados. El magistrado afirma que Puigdemont “parece asumir la posibilidad de que se pudieran haber producido víctimas mortales y su capacidad, en tanto que ostentaba el dominio de la acción, de frenar esta posibilidad”.