Nada. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha rechazado la petición del PSOE para que interrogue al comisario jubilado de la policía española José Manuel Villarejo y al exsecretario de Estado de Seguridad con el PP Francisco Martínez por haber hablado, en una conversación en el 2014, para difundir supuestos negocios ilegales del suegro del actual presidente del Gobierno Pedro Sánchez, para dañar su imagen como secretario general de los socialistas. "No existen indicios que la información relativa al suegro del presidente del gobierno de la Nación Pedro Sánchez sea resultado de ninguna investigación en la cual hubieran participado José Manuel Villarejo, en su condición de comisario del Cuerpo Nacional de Policía adscrito a la DAO, y Francisco Martínez Vázquez, desde su lugar de secretario de Estado de Interior", sostiene al magistrado, en una resolución comunicada este jueves.
El PSOE pedía que Villarejo y Fernández, que son investigados en diferentes piezas del caso Tándem, declararan como investigados de la pieza 34 sobre este espionaje al suegro del presidente, y en considerar que se habrían cometido los delitos de prevaricación administrativa, revelación de secretos y malversación de caudales públicos. La Fiscalía mostró su oposición, como ahora ha confirmado el juez.
Saunas y lawfare
En concreto, Villarejo le explica al cargo del PP que el suegro con sus hermanos tiene un negocio de saunas, donde se mantienen relaciones sexuales y donde van policías, y que se podría publicar para perjudicar al líder del PSOE. Y Martínez se mofa de lo que supondría difundir esta información, de un político que lleva el feminismo por bandera, dice.
Representantes del PP hablaron públicamente de estos negocios. Sin embargo, esta información no salió en ningún medio de comunicación, como sí que pasó con políticos catalanes, como Artur Mas y Xavier Trias, en época electoral y recogidos por ElNacional.cat con nuevos datos en los Papeles de la operación Catalunya, donde el gobierno de Mariano Rajoy difundió noticias falsas de los políticos a favor de la independencia de Catalunya.
Hace unas semanas, medios de comunicación españoles recuperaron y publicaron el audio de la conversación de Villarejo y Martínez de 2014, que se había difundido parcialmente hace dos años. ¿El motivo? Fue justo después de que se denunciara a la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, por tráfico de influencias, y que un juez lo admitiera a trámite. Sánchez lo denunció como un caso de lawfare contra su familia y anunció que hacía una parada para decidir su futuro político, que retomó después de cinco días de reflexión.
El juez riñe al PSOE
En la resolución, el magistrado García-Castellón afirma que el archivo de audio sobre la conversación mantenida el 22 de agosto de 2014 por José Manuel Villarejo Pérez y Francisco Martínez Vázquez "fue aportado a la pieza principal de las presentes diligencias y, en consecuencia, conocido por todas las partes -incluida la representación del PSOE- con anterioridad a su publicación en las noticias de prensa datadas el 26 de abril de 2024, junto a otros archivos de audio también publicados en fuentes abiertas".
Además, el juez de la Audiencia Nacional concluye que "no consta la existencia de indicios de la comisión de delito en el origen o en la fuente de la información relativa a actividades que pudiera ejercer el suegro del presidente del Gobierno de la Nación", y añade que "esta información no venía referida a ninguna actividad irregular sino, por el contrario, a actividades profesionales o comerciales lícitas que, por si no fuera suficiente, no se encuentra jurídico penalmente protegida, en el sentido que no se encuentra tipificada en el Código Pena su difusión o divulgación". "Y esto -concluye García-Castellón- incide, también, en la ausencia de indicios de la comisión de delito por los cuales la representación del PSOE pretende la práctica de diligencias", y por eso las descarta.