El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mantiene su postura contraria a las decisiones de su partido. El día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado la exigencia de Junts per Catalunya de hacer más cambios en la ley de amnistía, y ha asegurado que el texto de la norma se modificará para dar más garantías a la formación de Carles Puigdemont, Page ha advertido de que el objetivo de Puigdemont está "clarísimo" y consiste en "desbancar a ERC" de la Generalitat de Catalunya. Según Page, este sería el primer paso de una misión donde el propósito es "lógicamente abrir una brecha en el Estado". Sin embargo, García-Page confía en que los "cimientos, valores y creencias" de España "no mueran" y en que el Gobierno "no cambie de opinión" en relación con la ley de amnistía.
Los objetivos de Puigdemont
En declaraciones a los medios desde Toledo, el socialista ha apuntado que el gobierno de Pedro Sánchez tiene que entender que "se puede cambiar de opinión, pero no se puede hacer que cambie toda España". "Yo creo que hay que tomarse en serio que Puigdemont busca la independencia. Otra cosa distinta es que seamos muchos los que estamos persuadidos de convencer a la sociedad catalana, fundamentalmente, para que lo que se haga tiene que ser de acuerdo con la sociedad catalana", ha señalado. García-Page ha alertado de que el contexto actual y "la vorágine del día a día" hace que la sociedad no repare en "las fracturas que se están abriendo con Catalunya", incluso cuando se quieren cerrar "pero a consecuencia de abrirlas en el resto de España". En este sentido, ha lamentado que las fracturas que se están abriendo actualmente "son fracturas para la próxima generación", y será esta quien tenga que abordarlas "con relación al independentismo".
Page y el caso Koldo
El caso Koldo sigue en el centro de la polémica y García-Page no ha evitado hablar de esta trama que está salpicando a miembros de su partido. La avalancha de informaciones sobre los movimientos de Koldo García y otros empresarios investigados por el presunto caso de corrupción con material sanitario ocupa los informativos todos los días. Ante este panorama, García-Page ha advertido de que las informaciones "irán a más" y por esta razón ha pedido "cortar en seco cuanto antes mejor". Al mismo tiempo, ha descartado la implicación de cargos políticos con el caso, pero ha matizado "otra cosa es el entorno de los políticos". Sin embargo, ha reconocido que no existen protocolos para gestionar este tipo de casos, pero está convencido de que ni el presidente del Gobierno ni los cargos que él conoce están en política para lucrarse. Eso sí, da por hecho que "hoy por hoy todavía no se sabe exactamente dónde acaba el hilo de este ovillo" y ha lamentado que el caso "presidirá la política española durante bastante tiempo".