Ximo Puig abrió un camino inexplorado todavía por los presidentes autonómicos socialistas, alejándose de lo que dicta Pedro Sánchez desde Madrid y rebajando el IRPF a las rentas más bajas, pero que cada vez tiene más adeptos entre sus compañeros de todo el Estado. Ahora ha llegado el turno de Emiliano García Page, presidente de Castilla la Mancha, que en el debate sobre el estado de la Región que se ha celebrado este martes en Toledo, ha anunciado hasta seis acciones fiscales con un impacto de hasta 85 millones de euros en los bolsillos de sus conciudadanos, 75 de los cuales se corresponden en el tramo autonómico del IRPF. Concretamente, estas deducciones extraordinarias anunciadas por Page irán dirigidas a las rentas inferiores a los 30.000 euros, a quien no solo se les aplicará una rebaja del IRPF, sino ayudas a gastos educativos, jardines de infancia y por el encarecimiento de los intereses de las hipotecas.
Durante su discurso durante el debate, Page ha detallado que en la próxima declaración de la renta, con el objetivo de reducir los efectos de la inflación sobre las familias más vulnerables, los contribuyentes se podrán deducir de la cuota 200 euros en rentas inferiores a 12.000 euros, 150 si son menos de 21.000 y 100 en casos de rentas de hasta 30.000 euros. Además, esta se podrá incrementar en hasta 50 euros por cada hijo a cargo del contribuyente. La suma de estas medidas, según ha calculado el Ejecutivo manchego, un impacto de 75 millones de euros. Según justifican desde Madrid, este anuncio fiscal va en la línea de las rebajas aprobadas por Sánchez para ayudar "a las rentas más bajas", aumentando las deducciones en los tramos más bajos, y no deflactando la tarifa del IRPF, como reclama el PP. La verdad es, sin embargo, que las medidas de Moncloa llegaron después que Ximo Puig decidiera dar un paso adelante y alejarse del discurso inicial de Sánchez y la ministra Montero.
En Baleares, fieles a Sánchez
Mientras tanto, la presidenta de las Illes Balears, también ha anunciado esta mañana en Palma su plan millonario de ayudas públicas para que la sociedad de las Illes pueda hacer frente a esta crisis una vez acabado el verano, cuando son muchos los isleños que pierden el trabajo de temporada y tienen que hacer frente al invierno con el dinero que ha ganado durante los meses de temporada alta. En su caso, sin embargo, se ha mantenido leal a Pedro Sánchez, y este plan de 200 millones en ayudas no incluye rebajas en el IRPF. Siguiendo el camino contrario del que sus compañeros de partido han optado en los últimos días, Armengol ha incrementado el impuesto de transmisión patrimonial para compras de propiedades por valor de más de un millón de euros, disparándolo hasta el 12%. Balears es una de las autonomías donde más ha crecido el precio de la vivienda y ha aumentado también la cifra de casas de lujo.
"El camino es incrementar las partidas sociales, y por eso sirven los impuestos que pagan con su esfuerzo los ciudadanos de estas islas, también, por cierto, los que aportan las fortunas de más de 700.000 euros, que pueden estar seguros de que seguirán pagando el impuesto de patrimonio," ha dicho la política socialista, en medio del debate iniciado desde Andalucía, que ha suprimido este tributo de las grandes fortunas. Las medidas de Armengol llegan al día siguiente que Pedro Sánchez anunciara en Mallorca el esperado Régimen Especial Balear, que hasta ahora estaba paralizado en el Congreso de los Diputados y supone nuevas deducciones fiscales específicas para las Illes.