La voz más crítica contra el liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE ha defendido sus críticas a la directiva. "La camiseta del PSOE no es una camisa de fuerza", ha afirmado Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, en un acto organizado por El Confidencial. De esta manera, Page responde a las críticas que le tiró la ministra María Jesús Montero después de que el presidente manchego pidiera una reflexión a Sánchez por las elecciones gallegas. Montero reprochó a García-Page sus críticas lanzando: "Uno tiene que saber cuál es la camiseta de su equipo".
Por su parte, el presidente socialista manchego denuncia que dentro de su partido se están empujando narrativas que ven cualquier discordancia con la dirección del PSOE como un ataque. Page sostiene que él no tiene ninguna pretensión de ser "frentista", sin embargo, se ha erigido en la voz más crítica contra la dirección que está tomando al PSOE los últimos años. "El PSOE no es un partido frentista, ni populista," ha remarcado y ha aprovechado para criticar las "compañías nacionalistas" que ha hecho Sánchez para la investidura. Además, ha apuntado que este tipo de pactos te radicalizan y hacen "imposible" cerrar acuerdos con el PP. "Yo por lo que lucho es para que Puigdemont no acabe de colocar una camisa de fuerza a las instituciones del Estado", ha sentenciado.
Tensiones con Ferraz
El líder socialista en Castilla-La Mancha hace tiempo que mantiene relaciones tensas con sus compañeros de Ferraz. Algunos responden con más contundencia, como Montero, y otros con menos. Por ejemplo, antes de las elecciones gallegas, Sánchez afirmó que su relación con Page era buena. Además, el presidente español añadió que lo tiene en "buena consideración" como "un buen político y un buen activo del PSOE", al ser el único socialista que gobierna con mayoría absoluta después de las últimas elecciones autonómicas.
Eso sí, Sánchez resaltó que como máximo dirigente del PSOE se ha "autoimpuesto" a sí mismo la regla de "discutir en los órganos internos" las cuestiones con los compañeros del partido. "Porque al final lo que pasa es que la derecha utiliza en buena medida estas reflexiones para atacar a la organización, creo que es un mal servicio que hacemos a las siglas del PSOE", subrayó Sánchez en una entrevista en La Sexta. Sánchez quiso defender que "no es lo mismo gobernar una comunidad autónoma que el Estado", incidiendo en que la aritmética parlamentaria del Congreso obliga a pactar con las fuerzas nacionalistas aunque la legislatura sea más compleja.