Terremoto en el seno del gobierno de coalición entre Sumar y el PSOE. El plan para aumentar el gasto en Defensa anunciado por Pedro Sánchez y la compra de balas israelís por parte del Ministerio del Interior ha desatado la furia de Sumar, que no cierra la puerta a abandonar el Consejo de Ministro. La tensión ha aumentado y ha estallado en 24 horas y las voces que se han expresado auguran fricciones difíciles de subsanar. Eso sí, mientras la principal voz de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz, muestra cierta prudencia reclamando al PSOE que corrija la decisión e instando al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a dar explicaciones, las caras más visibles de Izquierda Unida (IU) plantan batalla y dibujan un horizonte en el que Sumar o IU podrían abandonar la Moncloa. “En este momento, nosotros barajamos todos los escenarios”, ha advertido el portavoz de IU en el Congreso, Enrique Santiago.
“Esto no es un problema de que Sumar o Izquierda Unida tomen una decisión, las decisiones unilaterales tomadas por otros son las que provocan determinadas consecuencias graves. Decidamos lo que decidamos, la responsabilidad, desgraciadamente, no va a ser nuestra”, ha añadido en una rueda de prensa en el Congreso. Ha hablado de “consecuencias graves” sin especificar cuáles podrían ser. Y ha dejado entrever que Marlaska y la ministra de Defensa, Margarita Robles, tendrían que dimitir si no revierten la compra: “Si son incapaces de cumplir su obligación política de anular este contrato, como es sencillo hacerlo, tienen que dar un paso al lado”, ha esgrimido.
Desde Barcelona, visitando la Fira del Llibre por Sant Jordi, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha considerado que la compra de armas a Israel es una “vulneración flagrante de los acuerdos”, ha exigido la “rectificación inmediata” del contrato y ha pedido la comparecencia de Marlaska para dar explicaciones sobre este cambio de opinión. Ahora bien, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha ido un paso más allá y ha subrayado que “no basta con pedir explicaciones”. “Nosotros nos posicionamos claramente en que ese camino y ese carril no lo vamos a recorrer y no vamos a permitir que lo recorramos”, ha advertido. “Y, sin lugar a dudas, en esa irresponsabilidad está el PSOE, que ha abierto la mayor crisis que tenemos desde que se instauró el Gobierno de 2023”, ha subrayado. Por su parte, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, que es la única ministra de IU, ha definido como “inaceptable” el contrato para comprar balas a Israel, ha exigido una auditoría de todos los convenios similares y ha alertado de que esto supone “romper” uno de los acuerdos del Gobierno de coalición.
“La crisis de gobierno más importante de esta legislatura”
“Izquierda Unida no va a tolerar que ni una partida del Gobierno del que forma parte vaya a los intereses de un estado genocida mientras se están cometiendo las tropelías que se están cometiendo con Palestina”, ha reiterado Antonio Maíllo. En unas declaraciones desde Villalar de los Comuneros (Valladolid), ha avisado que estas decisiones “dificultan la estrategia” del Gobierno hasta 2027: “No vamos a aceptar este tipo de políticas. No estaba incluido en el programa de investidura ni estaba incluido en el acuerdo de Gobierno y, por lo tanto, no nos compromete”, ha subrayado. “Se están produciendo medidas unilaterales de gran irresponsabilidad y vamos a plantear al PSOE que si sigue por ese camino, lo único que está abriendo es la crisis de gobierno más importante de esta legislatura”, ha advertido el coordinador federal de IU. Sobre el plan de Defensa presentado por el presidente español, ha expresado su preocupación ante una decisión que “ni se toma consensuada con la otra parte del Gobierno, ni se aprueba previamente”, sino que “se expone sin deliberación ni decisión colectiva ni conjunta”.
El Ministerio del Interior compra balas israelíes seis meses después de anunciar que renunciaba
El enfrentamiento ha estallado después de que transcendiera que la Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil ha licitado la compra de munición a una empresa israelí, aunque hace seis meses el Ministerio del Interior aseguró que renunciaba a esta compra a causa de la guerra en Gaza. Ahora, el ministerio encabezado por Fernando Grande-Marlaska recula y deja en papel mojado la decisión que tomó en octubre de 2024 de anular la compra. En total, son 6,6 millones de euros para adquirir 15,3 millones de balas de calibre 9 mm. El pasado 29 de octubre, el Ministerio del Interior difundió una nota de prensa informando que “iniciaba el proceso para rescindir el contrato de compra de munición a una empresa israelí”, pero hace unos días, durante la Semana Santa, acabó formalizando la compra.
Fuentes del Ministerio del Interior justifican que, “tras estudiar todas las posibilidades de anulación”, el ministerio “ha decidido atender la recomendación incluida en una comunicación de la Abogacía del Estado”, que “desaconsejó la rescisión debido a la avanzada fase de tramitación del contrato”. “La anulación hubiera supuesto abonar el precio a la empresa sin recibir el material contratado, necesario para que la Guardia Civil pudiera prestar los servicios que tiene encomendados”, esgrimen las mismas voces. Y concluyen que, “pese a este episodio”, el Ministerio del Interior “comparte el compromiso del Gobierno de no vender o comprar armamento al Estado israelí adquirido desde que estalló el conflicto armado en el territorio de Gaza”.

Sumar planta cara al plan de Pedro Sánchez y denuncia un gasto “exorbitado” en Defensa
La otra grieta en la coalición emergió ayer, después de que Pedro Sánchez anunciara la inversión de 10.471 millones de euros para llegar a un gasto en Defensa del 2% del PIB en 2025. Yolanda Díaz planteó una queja formal en el Consejo de Ministros (a través de un documento con observaciones) lamentando que la hoja de ruta presentada por el presidente español “compromete un aumento verdaderamente exorbitado sin haber hecho previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias y sin que se hayan asentado las bases en la Unión Europea para una adecuada coordinación de sus ejércitos que evite duplicidades y garantice un gasto eficiente”. Sumar ve “especialmente preocupante” la tercera partida, que se destinará a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión: “No se conoce con la necesaria precisión el destino que se dará a estos gastos”, denunciaba el documento. Además, advertía de que sería “inadmisible” la compra de cualquier material bélico a Israel.
Sin embargo, Pedro Sánchez intentó rebajar las discrepancias, le quitó importancia y lo enmarcó solo en la línea relativa a la fabricación y adquisición de instrumentos de defensa y disuasión: “Tenemos una discrepancia en este punto, pero hemos gestionado esa discrepancia desde el respeto y desde el diálogo”, subrayó. El presidente español insistió que “existe un consenso entre ambos socios en la mayoría de los puntos del plan” y en el “objetivo fundamental de mejorar la vida de los españoles y proteger su bienestar, sus valores y su modo de vida”. “No somos partidos iguales y tenemos nuestras diferencias, pero lo hemos hecho siempre desde el respeto y con consenso en la mayoría de los puntos del plan”, añadió. Y concluyó su respuesta afirmando que el gobierno de coalición está “unido detrás de este plan con algunos matices”.