El Departament de Cultura ha comunicado este martes que la casa de Francesc Macià de Vallmanya, situada en Alcarràs (Segrià), no cumple los requisitos "suficientes para que sea declarada como Bien Cultural de Interés Nacional", según ha informado la plataforma Salvem Cal Macià, quién solicitó esta categorización hace "más de un año". "Lo peor es el argumentario esgrimido para inhibirse, de lo más simplista y vergonzoso", han expuesto desde la iniciativa popular que lucha para lograr que la Casa de Vallmanya sea un espacio al servicio de la memoria nacional.
Según Cultura, el informe redactado por los técnicos del Departament concluye que "a pesar de los valores históricos y arquitectónicos del inmueble" de Macià en Alcarràs, estos no son suficientes para ser declarada Bien Cultural de Interés Nacional, "según establece el artículo 7 de la Ley 9/93 del Patrimonio Cultural Catalán". Asimismo, apunta que la protección actual de la casa, considerada Bien Cultural de Interés Local, ya es la adecuada y que "ya protege el edificio patrimonial y urbanísticamente". En este sentido, desde la Generalitat recuerdan a la plataforma que esto les permite acogerse "a las subvenciones" por inmuebles "de notable valor cultural".
El argumentario no convence a la plataforma Salvem Cal Macià
Más allá de esta respuesta, el Departament de Cultura ha apuntado que el espacio no es un "edificio único", según exponen desde la iniciativa Salvem Cal Macià. "¿Nos podéis citar otro (inmueble) de estas características arquitectónicas en el Segrià? Y ¿uno de estas características arquitectónicas, sociales y políticas en toda Catalunya"?, se preguntan. En este sentido, cuestionan que tenga que ser un inmueble "único" para recibir la categorización de Bien Cultural de Interés Nacional porque, por ejemplo, "todos los castillos de la Segarra" están catalogados así y "hay muchos".
También critican que los técnicos de la Generalitat definan la Casa de Vallmanya como un lugar donde Macià "veraneaba y ya". "Ni consultar la prensa histórica donde consta". "Solo en la etapa presidencial (1931-33) hizo una quincena de estancias en Vallmanya dentro de la agenda oficial como presidente: reuniones políticas, recibimiento de autoridades, salida de comitivas, etc.", argumentan, añadiendo que "no se han leído la documentación" que han aportado en los últimos años desde la plataforma.
Asimismo, añaden que el informe de catalogación del 2008 describe Vallmanya "como un complejo de edificaciones a proteger", en el que se incluye la Casa de Vallmanya y anexos, como la "Casa de los Cazadores y anexos, antiguas escuelas, escuelas nuevas y el edificio de la báscula". En cambio, Cultura no ha hecho "ninguna referencia al conjunto" de este patrimonio en el informe redactado por los técnicos.