La Generalitat y el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) ya han presentado recursos de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia oscense del pasado 30 de noviembre que ratifica la nulidad de la compraventa de 97 obras de arte del monasterio de Sijena por parte del Govern a las monjas sanjuanistas, una resolución dictada en primera instancia por el juzgado de instrucción número 1 oscense en abril del 2015. A lo largo del día está previsto que también lo haga el Museo de Lleida y con estos recursos, las instituciones catalanas reclaman que devuelvan a Lleida y a Barcelona las obras que actualmente están expuestas en el monasterio de Villanueva de Sijena. El ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, en nombre de la Conselleria de Cultura, ha autorizado dar este nuevo paso ante el Supremo para evitar que la Generalitat alegue "indefensión" ante el Tribunal Constitucional.
Según fuentes jurídicas de la Generalitat, se ha presentado un solo escrito pero con dos recursos, uno de casación y otro extraordinario por infracción procesal. Es decir, uno que cuestiona el fondo y el otro la forma de la sentencia de la Audiencia oscense. Según el abogado Xavier Muñoz el litigio no está perdido ya que ''todavía hay juego''.
Las 43 piezas de arte en litigio del Museo de Lleida llegaron a Aragón el pasado 11 de diciembre después de la entrada en el Museo de técnicos aragoneses custodiados por la Guardia Civil mientras que las 53 del MNAC fueron entregadas desde julio del 2016, cuando el entonces conseller de Cultura Santi Vila decidió entregarlas voluntariamente. En Lleida todavía queda un cuadro que el día 11 no se localizó y que ahora está pendiente de entregar a Sijena.
La titular del juzgado de primera instancia 1 oscense emitió una sentencia en abril del 2015 en que declaraba nulas las compraventas de las 97 obras en litigio efectuadas por el Govern y por el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) al orden religioso del monasterio de Sixena entre los años 1983 y 1994. Esta sentencia implicaba el traslado al Aragón de estos bienes y la Generalitat recurrió esta decisión a la Audiencia, que dos años y medio después se pronunció en contra de los intereses catalanes. Ahora será el Tribunal Supremo quien tendrá la última palabra en este litigio.
Este jueves vencen los 20 días hábiles que inicialmente había fijado la Audiencia oscense para presentar recursos a la sentencia del 30 de noviembre. El abogado de la Generalitat presentó una aclaración de sentencia que amplió el plazo hasta el 16 de enero pero, a pesar de eso, se ha optado por no agotar el margen para entrar los escritos al Supremo. Los servicios jurídicos del Govern confían poder tener la nueva resolución del alto tribunal en un año y medio aproximadamente, aunque es imposible de precisar.