Plataforma per la Lengua denuncia que una psicóloga del Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMIJ) de Reus, gestionado por el grupo Pere Mata, se negó a atender a una usuaria porque no se dirigía en castellano y que el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya ha justificado la discriminación, a la cual se refiere como "la supuesta vulneración de derechos por el hecho de ser atendidos en castellano". La entidad, que ha acompañado a la familia afectada, y llevará la discriminación a la Subdirecció General d’Avaluació i Inspecció Sanitàries, considera que la respuesta del Govern es inadmisible, especialmente en un contexto en que las discriminaciones lingüísticas a la salud no se detienen: la entidad recibió en el 2023, solo en Catalunya, 221 quejas por discriminaciones en este ámbito, más del doble que en el 2022, y este 2024 ya ha registrado 197. Teniendo en cuenta la respuesta de Salut, Plataforma per la Llengua teme que los hechos vuelvan a quedar impunes.
"Si no habla en castellano, no la puedo atender"
Los hechos en cuestión pasaron el 4 de septiembre, cuando una madre llamó al centro sanitario porque su hijo, con síndrome de Asperger, hacía días que se mostraba muy angustiado y no se levantaba de la cama. La madre fue atendida, en castellano, por un recepcionista que le explicó que los profesionales que atienden habitualmente a su hijo no estaban y redirigió la llamada a una psicóloga que hasta entonces no los había atendido nunca. La madre empezó a explicar, en catalán, el caso a la psicóloga, y la sanitaria la cortó para decirle que, si no le hablaba en castellano, no la podría atender.
La madre le preguntó si entender el catalán no era un requisito laboral, y según la explicación de la denunciante, la psicóloga, "seca", le dijo que no y le repitió que, si no hablaba en castellano, no la podría atender. La profesional sanitaria, de hecho, intentó colgar y la madre le pidió que no lo hiciera y, en castellano, le dijo que creía que "en un centro de salud mental infantil y juvenil es esencial que los pacientes puedan expresarse en su lengua". La madre explica que, a pesar de hablarle en castellano, la psicóloga mostró de nuevo la intención de colgar y que hizo falta que ella volviera a insistir en que no lo hiciera para conseguir explicarle el caso, finalmente, en castellano.
La Regió Sanitària Camp de Tarragona justifica a la psicóloga
La usuaria puso el caso en conocimiento de Plataforma per la Llengua, que la ha estado asesorando desde entonces y trasladó el caso al Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, como hace habitualmente en estos casos y como ha hecho también en el caso de la discriminación del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona. En el caso de Reus, la Regió Sanitària Camp de Tarragona ya ha respondido, y lo ha hecho de manera "indigna", según explica la plataforma. La jefa de la Unitat d’Atenció al Ciutadà confirma "que se produjo una incidencia" y dice que lamenta "el malestar que ha sufrido en la intervención asistencial", pero dedica la mayor parte del escrito a justificar a la profesional.
De entrada, argumenta que "es recién llegada a nuestro país", y plataforma critica que "eso le dé derecho a discriminar en razón de lengua a una usuaria". La RegiónRegió Sanitària Camp de Tarragona explica que la psicóloga "todavía no dispone del conocimiento necesario del catalán para atender una llamada de urgencia" una circunstancia que, para Plataforma per la Llengua, "tendría que hacer plantear si es apta ahora mismo para trabajar en Catalunya". Salut dice que "revisará nuevamente su caso", pero que no se compromete a sancionar.