Una vez constatado el fracaso del último esfuerzo por evitar una segunda jornada de huelga del Metro, la conselleria de Treball ha optado por ampliar los servicios mínimos. La decisión ha sido tomada directamente por la consellera, Dolors Bassa, que en un golpe de genio ha decretado nuevas medidas con la intención de suavizar los efectos de la huelga, superando así las dudas de otros miembros del Govern y las reticencias de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a un cambio que pudiera encender los ánimos de los huelguistas.
Finalmente, durante este miércoles los servicios mínimos comportarán un 65% de los convoyes durante las horas punta; es decir, entre las 6:30 y las 9:30 y entre las 16 y las 20. El resto de franjas horarias estarán cubiertas en un 45%. En la anterior jornada de huelga, celebrada el lunes, eran del 50% y del 30%, respectivamente.
La decisión se ha tomado por motivos “seguridad y movilidad”, según detalla el mismo departamento, ya que durante la jornada de huelga del lunes los usuarios habituales del Metro utilizaron otros transportes “públicos y privados de superficie”, hecho que comportó una congestión importante en algunos puntos de la ciudad, que no permitían “garantizar las mínimas condiciones de seguridad de evacuación de las personas en caso de emergencia”, según asegura el propio Govern.
A estos motivos también se añade la activación este martes por la mañana del protocolo por contaminación atmosférica al área de Barcelona, que según el Govern, es “un motivo más para incrementar estos servicios mínimos”.