¿Qué tienen en común Esperanza Aguirre, Alejo Vidal-Cuadras y Lupe Sánchez, la abogada de Juan Carlos I y de Alberto González Amador? Los tres han asistido a la presentación del libro de Alejandro Fernández en Madrid. Es la obra, titulada A calzón quitao, en la que denuncia que Génova es una “trituradora de líderes” del PP catalán. Ellos estaban allí. En cambio, no había nadie de Génova. Ningún dirigente del PP (ninguno de los nueve vicesecretarios) ha querido apoyar al barón díscolo, aunque solo uno de ellos tenía agenda pública. “No es un acto político”, arguyen desde el entorno de Alberto Núñez Feijóo para justificar su ausencia total en el Círculo de Bellas Artes. Entre los cargos en activo, el líder del PP catalán ha sido aupado únicamente por Cayetana Álvarez de Toledo (diputada en el Congreso) y Lorena Roldán (diputada en el Parlament y senadora). De hecho, en las previsiones que el PP manda diariamente a la prensa con la actividad pública de sus dirigentes territoriales ni tan solo figuraba el acto de Alejandro Fernández. La Dirección ha girado la espalda a un acto que se celebraba a un quilómetro de la sede del PP en la calle Génova. Quince minutos andando. Pero los dardos del líder del PP catalán desaconsejaban una cercanía física. El único cargo del PP que ha hecho acto de presencia ha sido Antonio Román, el secretario de Política Municipal y Grandes Ciudades del PP, que es amigo personal de Alejandro Fernández.
“Si alguno de ustedes ha venido a este acto esperando un titular polémico sobre la fascinante y procelosa vida interna del Partido Popular, siento anunciarles que van a llevarse una decepción”, ha avisado Cayetana Álvarez de Toledo al principio de su intervención. La portavoz adjunta del PP en el Congreso, que fue cabeza de lista el 10N por Barcelona, ha escrito el prólogo del libro y ha sido unas de las caras más visibles que lo han acompañado. Y sus primeras palabras han sido para defender el libro de su “querido” Alejandro: “No está escrito contra el PP ni para el PP, no está escrito contra Feijóo, sino para Feijóo y para que sea el próximo presidente de España”, ha subrayado. Y ha reivindicado que el libro está escrito “desde la experiencia larga, la inteligencia mucha y la buena fe absoluta”.
“Para alguno puede lleguer incluso a ser un deporte de riesgo la asistencia hoy aquí”
Alejandro Fernández también ha empezado su intervención sin ser ajeno al clima mediático que ha rodeado la publicación de su libro: “Es un auténtico placer ver esta sala llena, aunque puede que para alguno pueda llegar incluso a ser un deporte de riesgo la asistencia hoy aquí, es algo que valoro de manera muy especial”, ha ironizado. Sí que han asistido algunos de los diputados del PP en la Asamblea de Madrid (entre los que había Rafael Núñez Huesca, el portavoz adjunto). Eso sí, durante su discurso, que ha sido más breve que la de su prologuista, ha dosificado los dardos dirigidos a la Dirección del PP.
Sobre los pasajes que más han trascendido en los medios, Alejandro Fernández ha reconocido que cuando escribía las críticas a Génova, intuyó que se convertiría en el capítulo que generaría “más atención mediática y más polémica”. “Hay gente que cree que no hay que hablar de esto, dicen que eso refuerza al adversario. Yo creo que lo que refuerza al adversario es no hablar nunca de ello y meterlo eternamente en un cajón”, ha sostenido. No es casual que, justo esta mañana, Santi Rodríguez, el secretario general del PP catalán, haya lamentado que no es “oportuno” plantear de forma pública los debates internos del partido.
Alejandro Fernández pide ser el PP “sin giros estratégicos” y reconoce “fallos estructurales”
“Yo no pido autonomía para desmarcarme del PP. Pido autonomía para poder ser el PP naturalmente sin giros estratégicos. [...] Tengo 48 años, ya giré todo lo que tenía que girar los veranos en Salou cuando era joven. Ya se acabó, no giro más porque además el proyecto está perfectamente definido”, ha expresado. Y, en un intento de cerrar filas con Génova, ha afirmado que su partido ofrece una “hoja de servicios incomparable” y ha verbalizado su “compromiso absolutamente indiscutible” con el PP y con Alberto Núñez Feijóo. Por cierto, a escasos metros donde Alejandro Fernández hablaba, Loquillo presentaba su último libro Paseo de Gracia, un homenaje a Barcelona. La contraportada de su quinto álbum, publicado con la banda Trogloditas en 1988 bajo el título Morir en primavera, recogía una frase que ha hecho fortuna: “A nuestros enemigos, porque ellos nos dan la fuerza para seguir adelante”.
“Debemos reconocer que hay algunos fallos estructurales en nuestro proyecto político que si los corregimos, seremos capaces de afrontar este enorme desafío que tenemos por delante muchísimo mejor”, ha proclamado en uno de los pocos momentos que ha verbalizado una crítica en clave interna. Y ha ido más allá del PP para instar a la derecha española a reflexionar sobre el hecho de que personas como Cayetana Álvarez de Toledo, Alejo Vidal-Quadras y Esperanza Aguirre hayan tenido “muchos problemas de aceptación pública y en el propio entorno del partido”. “Me preocupa especialmente que una parte de la derecha, aún sabiendo que estas personas tenían la razón y que han acertado en sus pronósticos, sigan manteniendo la idea de que son ultramontanos y radicales, y que no conviene hablar de estas cosas”, ha lamentado.

La (relativa) sintonía con Feijóo: “Sin atajos con el nacionalismo”
Al final de su discurso, Alejandro Fernández ha reivindicado que el proyecto del PP está “preparado para ser ganador muy pronto” en Catalunya. “Lo único que toca ahora es paciencia, perseverancia, coraje y determinación para llevarlo a cabo sin atajos con el nacionalismo”, ha pedido. “Llevamos cuarenta años que nos muestran que los atajos con el nacionalismo acaban mal sin excepción”, ha subrayado. Precisamente, hace una semana, desde Sevilla, Alberto Núñez Feijóo se comprometió delante de diputados y senadores del PP a no llegar a la Moncloa utilizando atajos. No mencionó una hipotética moción de censura contra Pedro Sánchez, pero se le entendió todo: “No lo haremos mediante atajos, llegaremos un poco más tarde, pero llegaremos bien”, proclamó. Y hoy Alejandro Fernández ha usado la misma expresión. Eso sí, en los últimos meses, mientras Feijóo ha defendido la alianza con Junts en el Congreso, el líder del PP catalán ha sostenido que es de “Barrio Sésamo” que no hay “nada que hablar” con los juntaires.
Génova resta importancia a las críticas
Fuentes cercanas a Alberto Núñez Feijóo consultadas por ElNacional.cat minimizan el impacto del libro de Alejandro Fernández. “No nos incomoda que se escriban libros”, contestan voces de su equipo de confianza. Respecto a la gestión de la Dirección del PP sobre el PP catalán, las mismas fuentes reivindican que la actual cúpula popular ha aportado “estabilidad orgánica” a la formación en Catalunya y niegan que hayan “triturado” a los líderes territoriales: subrayan que los han “aupado” y que “todos sin excepción” han mejora sus resultados electorales con la actual dirección popular. La semana pasada, el portavoz del PP, Borja Sémper, quitó hierro públicamente a los dardos de Alejandro Fernández: “Las decisiones que tome el PP en Catalunya deben ser tomadas, y así son, adoptadas y tomadas, por nuestros compañeros en Catalunya, como pasa con normalidad en el resto de territorios”, sostuvo.