Crecen las sospechas por el argumento de ERC sobre la falta de resultados de la mesa de diálogo. Después de que la secretaria general del partido, Marta Rovira, haya admitido en una entrevista que dan por "descartado" el año que viene en términos de compromisos con el Ejecutivo de Pedro Sánchez "porque es un año claramente electoral" y, por lo tanto, al PSOE no le convendrá ceder ante las exigencias de Catalunya para resolver el conflicto. Con todo, los republicanos insisten en el hecho de que los compromisos se tienen que hacer efectivos en lo que queda de año, antes de que la atención la acaparen los comicios. A raíz de eso, las redes se han inundado con usuarios independentistas que critican esta justificación. Es el caso del economista y exdiputado Germà Bel, que ha recordado en un tuit que los comicios que previsiblemente se celebrarán en el 2023 (generales, autonómicas y municipales) "ya se sabía" que tendrían lugar en estas fechas cuando Esquerra fijó el margen de 2 años para ver los frutos del diálogo.
"Toma de pelo"
Así, y teniendo en cuenta que si bien los comicios generales y autonómicos se pueden adelantar, aunque por|para lo que se desprende de la entrevista ERC espera que Pedro Sánchez agote la legislatura, es evidente que las elecciones municipales están fijas, y no se pueden adelantar. Para Bel, este argumento busca justificar la continuación del diálogo con el Estado después de tan solo dos reuniones "tiene pinta de un poquito de toma de pelo", ha lanzado el economista al concluir su mensaje en Twitter.
ERC no espera resultados de la mesa de diálogo en el 2023
La mesa de diálogo se volvió a reunir este mes de julio, casi un año después de la primera reunión desde que Pere Aragonès es presidente de la Generalitat. Ahora, la secretaria general republicana, Marta Rovira, ha pedido acelerar la mesa de diálogo en otoño para conseguir acuerdos antes de final de año, porque dice que ve difícil que haya avances en el 2023 al ser un año electoral con los comicios municipales en mayo y generales en diciembre, según ha ido asegurando Pedro Sánchez. "Lo necesitamos porque estamos casi descartando el año 2023 porque es un año claramente electoral". Así y todo, la frecuencia con la cual se ha reunido la mesa de diálogo hace pensar que es difícil que se vuelva a reunir antes de que acabe en el 2022. "Nos parece imprescindible que en los próximos meses haya avances importantes. Nosotros damos muy poca credibilidad que el año 2023, con unas elecciones municipales en la esquina y con unas elecciones españolas pendientes de convocar seguramente a finales de año, realmente pueda haber avances significativos en el proceso de negociación", ha defendido en una entrevista de Europa Press. Por eso, considera que los próximos meses serán "mucho claves" para que el diálogo dé sus frutos, principalmente en el apartado de la desjudicialización del conflicto, algo que se pactó en el encuentro del mes de julio. Ahora, según Rovira, la pelota se encuentra en el terrado del presidente español para demostrar su compromiso.