La dirigente de Cs Inés Arrimadas ha protagonizado hoy un polémico gesto en el Parlament. Girando el dedo a la altura de la sien, Arrimadas ha hecho el gesto de tildar a Quim Torra de loco, mientras el president le respondía en la sesión de control.

Esta ha sido la secuencia:

 

 

Arrimadas ha aprovechado su intervención para acusar a los presos políticos de ser "muy gatillos en esta cámara". "Pero después, ante los jueces, venirse abajo, pasándose el muerto el uno al otro," ha añadido.

La actitud de Arrimadas en el pleno ha provocado protestas de Junts per Catalunya.

Por su parte, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido que la mesa amoneste a Arrimadas por hacer burla de los presos políticos.