El Getafe ha retirado el nombre de Alfonso Pérez de su estadio por machismo, de manera que pasará a llamarse solo Coliseum. En una entrevista en El Mundo, el exjugador ha asegurado que "no puede ser equiparable por nada el fútbol femenino y el masculino, porque todo va en función de los ingresos que generes y de la repercusión mediática". Ante estas declaraciones, el ayuntamiento (en manos del PSOE y Podemos) y el club han acordado este miércoles que el estadio municipal deje de llevar su nombre. El Getafe ya fue el primer club a pedir la dimisión de Luis Rubiales, aunque también es verdad que este verano fichó a un jugador acusado de violación en 2022.
Después del anuncio oficial, Isabel Díaz Ayuso ha estallado. "La dictadura de la izquierda es aterradora: un veterano exjugador de fútbol no puede ni dar su opinión si no le gusta al poder", ha escrito la presidenta de la Comunidad de Madrid en Twitter.
En la entrevista, Pérez ha dicho más cosas: "A mí me gustaría cobrar como Cristiano Ronaldo, pero no soy tan bueno. Es lo que hay. Cada uno tiene que saber dónde está. No se pueden quejar. El fútbol femenino ha evolucionado, pero tienen que tocar de pies en el suelo y saber que no se pueden equiparar en ningún sentido con un futbolista hombre". La alcaldesa getafeña, Sara Hernández (PSOE), se ha mostrado "muy defraudada y triste" y se ha puesto en contacto tanto con el Getafe CF como con su federación de peñas para "tomar cuántas medidas sean necesarias a favor de la igualdad en la ciudad".
Las dos instituciones han coincidido en "la necesidad en preservar los valores positivos que emanan del deporte, que en la ciudad se fomentan mediante las escuelas deportivas" y que, por eso, retirarán el nombre de Alfonso Pérez del Coliseum. También han asegurado que así se ha manifestado mayoritariamente la afición del Getafe, que quiere que el estadio sea "un ejemplo para transmitir los valores positivos del deporte como la igualdad, la solidaridad y el respeto". "El exfutbolista señalaba la imposibilidad de que una jugadora cobre lo mismo que sus compañeros hombres, trasladando la idea del fútbol como simple negocio económico, en lugar de enaltecer aspectos tan importantes al deporte como la superación, el esfuerzo o la igualdad, minimizando las consecuciones sociales obtenidas por las actuales campeonas del mundo, dentro y fuera de los terrenos de juego", añaden.