Todavía no se había pronunciado, pero ha dedicado que ha llegado el momento de romper su silencio, semanas después de la "traición" de Pedro Sánchez. El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha denunciado que, 47 años después, el Gobierno les ha vuelto a dejar atrás: "Nos han abandonado a nuestra suerte en 1974 y ahora vuelven a repetir lo mismo". El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática y la máxima autoridad militar del Frente entró en cólera, dicen personas próximas a él al diario El Mundo, dónde ha concedido su primera entrevista, al saber que Sánchez aceptaba la propuesta del rey marroquí Mohamed VI por la que el Sáhara Occidental, contradiciendo la resolución de la ONU sobre este territorio, se convierta en una autonomía de Marruecos.
En esta entrevista, que el saharaui responde por correo electrónico, Gahli lamenta no entender "el giro radical" del Gobierno con respecto al futuro de su pueblo. Hace poco más de un año, Ghali estuvo ingresado en un hospital de Logroño con un pasaporte falso, hecho que abrió una crisis con el gobierno marroquí y que acabó con el cese de la entonces ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, sustituida por el actual, José Manuel Albares. Desde los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, el líder recuerda que hasta este repentino giro de guion, España siempre había defendido una solución dentro del marco de la ONU, que desde 1991 propone celebrar un referéndum de autodeterminación. Preguntado por si el acuerdo entre Sánchez y Mohamed VI es una "traición", el líder del Frente Polisario asegura que es un cambio que no se podía esperar de España, "potencia administradora de iure (Derecho) del Sáhara Occidental. Por eso, habla de una "rendición" peor que la de 1975, ya se produce en los hombros de la sociedad civil e "ignorante a las diferentes fuerzas políticas del Congreso", que han posicionado mayoritariamente en contra.
Derechos legítimos: autodeterminación e independencia
También evita responder a si se siente "traicionado" personalmente, asegurando que sus sentimientos son los mismos que "cualquier ciudadano saharaui ante esta gravísima decisión", ya que 47 años después se sienten de nuevo abandonados. Con todo, dice, "el pueblo saharaui ha resistido y seguirá resistiendo hasta imponer sus derechos legítimos a la autodeterminación e independencia". Su sensación viene reforzada por el hecho, apunta, que España siempre ha defendido una solución en el marco de la ONU y sobre las resoluciones pertinentes de la carta de las Naciones Unidas, "esto es defender la autodeterminación del pueblo saharaui para culminar su proceso de descolonización. Por eso no entendemos este giro del Gobierno". En este sentido, recuerda que se saludó con Pedro Sánchez en la última cumbre Unión Europea-Unión Africana, el pasado mes de febrero en Bruselas. Con todo, no quiere dar su opinión sobre si cree que cuando fue ingresado en España por sus problemas de salud, ya se estaba preparando el acuerdo entre España y Marruecos: "No me corresponde a mí responder esta pregunta".
Sobre el viaje de Pedro Sánchez y el ministro Albares a Rabat en los próximos días, también se ha pronunciado el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, que ha viajado a la capital marroquí esta semana, donde ha dado apoyo a la postura acordada entre España y Marruecos, pero Ghali ha destacado que el diplomático reclama "que tiene que ser en el marco de las Naciones Unidas". Sobre el hecho de que en el 2020 el Frente Polisario declarara de nuevo la guerra en Marruecos, el saharaui defiende que se han visto "obligados" a volver a tomar las armas por la ruptura del alto el fuego.
El conflicto del gas argelino
En los últimos días, la empresa pública argelina Sonatrach afirmó que este país contempla una subida del precio del gas que vende a España a diferencia del resto de países europeos, algo que se ha entendido como una respuesta a la última decisión de Pedro Sánchez. Este aumento del precio se produce en medio de un contexto de escasez por la guerra de Rusia y con el temor a que Putin cierre el grifo a los países a los que provee. Sobre si la invasión ya penalizado Argelia, y, por lo tanto, los saharauis, ya que el primero es un país socio de Rusia, Ghali rechaza la idea y considera que no le corresponde a él comentar si Argelia puede penalizar en España reduciendo la exportación de gas.
Preguntado por la situación de los saharauis que viven en los campamentos de Tinduf después del acuerdo España-Marruecos, el líder se limita a comentar que "son parte integrante de todo un pueblo que lucha con dignidad por su libertad e independencia". Sobre el hecho de ser presidente de una especie de "comunidad autónoma" de Marruecos, Ghali ha negado rotundamente que exista esta posibilidad, ya que no existe "ningún Sáhara marroquí": "Esta variante no entra en mi imaginación, porque soy presidente de un Estado de la Unión Africana y reconocido por más de 80 países.
En este contexto convulso, Ghali defiende que la única solución posible es el referéndum por el cual apuesta la ONU y que está "más vigente que nunca". Sobre lo que sí que se ha pronunciado es sobre las discrepancias dentro del gobierno de coalición, y asegura que estas no le sorprenden al ser dos partidos diferentes. Finalmente, preguntado por si la decisión de Pedro Sánchez será vista en la biografía del presidente como un hito o un error, el saharaui lo tiene claro: "La historia lo dirá".