La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha cancelado su asistencia a la cumbre euromediterránea, EuroMed 9, de este viernes en Alicante a causa de una gripe. En sustitución de Meloni acudirá el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, según han informado varios medios italianos. Con la baja de Meloni se suspende también el encuentro previsto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pactaron después de hablar por teléfono con ella para felicitarla por su elección. "Las relaciones entre España e Italia trascienden a los gobiernos y entrelazan a las sociedades en múltiples ámbitos", dijo entonces Sánchez, dado que Meloni lidera un gobierno formado por Hermanos de Italia y la Liga, de ultraderecha, y Forza Italia, derecha.
Corredor Barcelona-Marsella
La cumbre de este viernes arranca esta tarde y reúne a España, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia. La cita estaba prevista inicialmente para finales de septiembre, pero el positivo en Covid-19 de Sánchez obligó a su aplazamiento. Uno de los temas más importantes que tratará la cumbre es el compromiso para sacar adelante el H2MED, el corredor de hidrógeno verde que tiene que unir Barcelona y Marsella. Según fuentes gubernamentales, Sánchez sí que tendrá ocasión de mantener una breve reunión bilateral con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, al margen de la reunión a tres con Costa sobre H2MED en la cual los dos repasarán temas de interés mutuo. Desde el Elíseo han precisado que los dos presidentes repasarán las relaciones bilaterales y discutirán sobre algunos proyectos energéticos de cara a 2023.
Previamente a esta cumbre, este viernes por la mañana se lleva a cabo otra cumbre también en Alicante, en la cual Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, escenificarán en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la puesta de largo del futuro corredor de hidrógeno verde H2MED.
Todavía se desconocen los detalles técnicos y financieros del proyecto, así como los plazos que se apañan para que entre en funcionamiento, aunque fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica señalan 2030 como la fecha más factible para su puesta en marcha. Aunque, en un inicio, se estimó un plazo de construcción de entre cuatro y cinco años, los procesos de tramitación de infraestructuras transeuropeas se pueden dilatar entre uno y dos años, un plazo al cual habría que sumar el visto bueno definitivo de los países y su construcción definitiva. Aunque los plazos no son tan ágiles como los que ofrecía el MidCat, la intención del Gobierno, según explicó recientemente la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, implica presentar el proyecto a la Comisión antes del 15 de diciembre para poder optar a recibir financiación europea.