El conseller de Economía, Jaume Giró, ha cargado esta tarde ante el pleno del Parlament contra la gestión doméstica que está haciendo el Gobierno español de los fondos Next Generation. En respuesta a una interpelación de la cupaire Eulàlia Reguant ha tildado de "triste y deplorable" la actuación española y ha denunciado que desde el Estado se ha limitado la intervención de la Generalitat a una simple función de gestión administrativa.
Previamente en su interpelación, Reguant había cuestionado que la Generalitat no pueda ir más allá de actuar como simples transmisores y que no tengan capacidad para decidir dónde se destinan los fondos. No obstante, el conseller ha denunciado que el Gobierno ha obviado el principio de subsidiariedad y ha relegado a la Generalitat en este tema a "un papel de gestoría". "Y trabajando pro bono", ha remachado, porque el IVA va a cargo del Govern.
El problema es España
Giró ha advertido a Reguant que el problema no es Europa ni los fondos europeos sino España. "España es un problema para Catalunya. De hecho, España es el problema de Catalunya", ha remachado.
Durante su interpelación, Reguant ha reclamado al conseller propuestas concretas para que la Generalitat no sea cómplice de una "austeridad diferida". Y ha señalado cuestiones concretas en que pide la intervención del Govern, como el acompañamiento en los Ayuntamientos; o bien, la necesidad de garantizar la transparencia para asegurar que la gestión de estos fondos no busque lucrar a empresas privadas sino profundizar en la soberanía. La cupaire ha advertido que, a pesar del efecto de la recentralización del Estado, la Generalitat tiene que garantizar que los fondos van a garantizar servicios públicos.
La UE como cojín
Por su parte, Giró ha reivindicado la idea de Europa, "un proyecto que promueve el progreso económico pero también las libertades políticas y la justicia social". De hecho, a pesar de admitir el problema existente con el endeudamiento, ha asegurado que la desigualdad no ha crecido y que Europa ha actuado como cojín de seguridad. "Con todos sus defectos, suerte tenemos de la UE", ha remachado.