El diputado de Junts per Catalunya, Jaume Giró, ha sacado pecho de que los presupuestos de 2022, año en que él era conseller de Economía, son los únicos que se han aprobado en "tiempo y forma" en Catalunya en los últimos 15 años. Así lo expresó Giró a través de un escrito presentado a la Mesa del Parlament el pasado 13 de noviembre, cuando registró una pregunta escrita dirigida al Ejecutivo de Salvador Illa: "¿Qué previsión tiene el Govern de presentar el Proyecto de Ley de presupuestos para el año 2025?" Precisamente este martes, el Govern de Salvador Illa aprobó la prórroga presupuestaria, después de no haber podido aprobar las cuentas de este año. En su escrito, el exconseller recordaba que Illa anunció que trabajaría para aprobar las cuentas de 2025 antes del 1 de enero, una promesa que no ha podido cumplir. "Es preocupante que nuestro país vuelva a empezar un año sin la ley más importante que se da una nación a sí misma: el presupuesto", ha lamentado Giró.

Junts ha mantenido la presión sobre Illa a lo largo de los cuatro meses de vida del Govern. Así, por ejemplo, a finales de noviembre, Giró exigía a la consellera de Economía, Alícia Romero, que publicara las balanzas fiscales, como primer paso para poder plantear las cuentas. "¿Cómo quieren sentarse a negociar una nueva financiación sin saber el importe actual del drenaje de dinero generado por las familias y empresas catalanas que van a Madrid y no vuelven?", pedía el exconseller. Romero respondió que las publicarían justo antes de tramitar los presupuestos, y que todavía tenían que cerrar algunos datos del año 2022. Por otra parte, el vicepresidente de Junts, Antoni Castellà, se mostró abierto a principios de noviembre a hablar sobre presupuestos con el Govern, bajo la condición de revisar la fiscalidad. Desde el Ejecutivo rechazaron el ofrecimiento e insistieron en que los socios "prioritarios" eran ERC y los Comuns, y finalmente Junts dio por acabadas las conversaciones.

Sin fecha para al inicio de las negociaciones

El Govern se resignó esta semana y aprobó la prórroga de las cuentas de 2023 —decreto que tendrá que convalidar el Parlament a principio de año—, con el fin de mantener en funcionamiento la administración y poder poner en marcha las negociaciones con los socios que permitan aprobar los presupuestos durante el primer trimestre de 2025. Unas conversaciones, sin embargo, que de momento no tienen una fecha de inicio fijada, en parte a causa de la reorganización interna que ERC tiene que llevar a cabo después de la victoria de Oriol Junqueras en las primarias. De hecho, la nueva secretaria republicana, Elisenda Alamany, admitió el lunes que todavía "no hay ningún equipo" para negociar las cuentas, y pidió tiempo. Con todo, criticó a los socialistas el incumplimiento de algunos acuerdos y advirtió que no se pueden "aventurar a nuevos acuerdos" si no se cumplen los pactados.