El plenario de Girona ha aprobado este jueves una moción para "romper los vínculos con la monarquía" española y erigirse como "ciudad republicana". Se trata de una moción impulsada por la coordinadora antimonàrquica de les comarques gironines, que han presentado ante el pleno el Ateneu 24 de junyy el Casal Independentista el Forn, y ha salido adelante con el apoyo de los diecisiete concejales del equipo de gobierno (Guanyem Girona, Junts y ERC), las ocho abstenciones del PSC y los votos en contra de PP y VOX. La coordinadora planteaba en el texto que Girona fuera "rescatada" del perjuicio que le ha supuesto haber sido considerada una región real, junto con Asturias. En este sentido, instaba a cortar todos los vínculos con la monarquía, renunciar a los títulos reales y declarar la ciudad como antimonárquica y republicana.
El activista independentista Joaquím Tell ha sido el encargado de presentar la moción, en la cual ha recordado la historia de Girona y su relación con la monarquía, que ha definido como una institución "corrupta, feudal y neofranquista". "Es un gran día por Girona, por Catalunya, un momento para librarnos de un peso que nos ha asfixiado, librarnos mentalmente de esta mafia, que no escucha el territorio", ha reivindicado. En su discurso ha aprovechado para dirigirse a los concejales del PSC, a los cuales los ha pedido un voto a favor para "redimir los pecados de los GAL y el 155". También ha pedido el voto a PP y Vox, a quienes ha recordado que en "la vida nada es blanco ni negro y no se pueden aceptar jerarquías impuestas".
El teniente de alcalde Sergi Font, de Guanyem, ha aseverado que su formación no colaborará de ningún "blanqueamiento" de la monarquía y ha afirmado que Girona necesita "sacarse esta losa". La vicealcaldesa y portavoz de Junts, Gemma Geis, también se ha mostrado a favor y ha reivindicado "un país libre donde democráticamente se pueda votar, debatir y ejercer los derechos en libertad en igualdad". En este sentido, ha defendido que Junts aboga por una "sociedad democrática", que es incompatible con un rey que "exaltó la violencia del 1 de octubre". ERC ha valorado positivamente la moción y ha reafirmado su "compromiso con la construcción de una república catalana", incompatible con una monarquía "desfasada y heredera del franquismo". "Defendemos que todos tengamos los mismos derechos y nadie tenga ningún tipo de privilegio", ha afirmado el teniente de alcalde y portavoz de ERC, Quim Ayats, que también ha aprovechado para expresar su rechazo el cuarto caso de infiltración policial en movimientos sociales.
El PSC ha optado por abstenerse porque considera que esta moción "no es una buena forma de fortalecer la democracia" y porque el ayuntamiento no tiene "competencias" para hacer lo que se pide. El concejal socialista Maxi Fuentes ha apuntado que "en momentos peligrosos como el actual no tiene sentido plantear estas cuestiones", en referencia a la posible entrada de la extrema derecha en un ejecutivo español. El portavoz del PP, Jaume Veray, ha rechazado votar a favor y ha reprochado al independentismo que "necesita sentirse vivo para mitigar su frustración" y por eso presenta esta moción, que ha considerado "un acto más de campaña" y un "completo despropósito". Vox ha tildado de "tonterías" los argumentos.