Perplejidad y preocupación. Esta es la idea que ha transmitido en una comparecencia excepcional a las doce de la noche de este martes el ministro de la Presidencia del Gobierno, Félix Bolaños, después de la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la tramitación parlamentaria de la reforma del Código Penal. En un tono muy serio, Bolaños ha iniciado su intervención prometiendo que el ejecutivo mantendrá su "lealtad constitucional" y que la resolución tiene que acatarse. Ahora bien, el titular de la Presidencia ha dejado claro que no comparten "ni el fondo de la decisión ni el insólito procedimiento seguido" por parte del alto tribunal. "Lo que ha pasado es de una gravedad máxima, es la decisión más grave del Constitucional en un tiempo inusualmente breve y con una mayoría exigua".
Para Bolaños, hay "dos motivos" que explican la "gravedad" de esta decisión del órgano de garantías: "El TC ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos escogidos por el pueblo, hecho que implica que afecta a los fundamentos de la separación de los poderes y la segunda razón es que el alto tribunal ha paralizado su propia renovación con algunos magistrados que han decidido su propio futuro". El ministro de la Presidencia ha afirmado que "no es un conflicto entre partidos ni entre instituciones, sino entre aquellos que queremos cumplir la Constitución y aquellos que la incumplen sistemáticamente desde hace cuatro años". "Muchos nos hemos preguntado los motivos por los cuales el PP quiere paralizar esta renovación, todos nos los imaginamos, pero lo que ha pasado hoy da una nueva respuesta clara a esta pregunta", ha aseverado con contundencia. Félix Bolaños ha querido recordar que hace años "se derogó la posibilidad de que el Constitucional tuviera la posibilidad de paralizar el proceso legislativo" y, por eso, ha tildado la decisión del órgano de "insólita".
El socialista también ha aprovechado para cargar contra el Partido Popular en su intervención: "Quieren controlar el Parlamento sin tener mayoría, quieren decidir lo que se aprueba. Hoy se ha abierto esta puerta y no sabemos hasta dónde nos llevará", ha advertido. Bolaños ha indicado que saben que hay "preocupación ciudadana" ante la "gravedad de lo que ha pasado": "Me dirijo a los españoles: comprendemos su preocupación y la compartimos, pero también queremos trasladar un mensaje de tranquilidad frente a aquellos que hoy han traspasado los límites, porque desde el Gobierno seguiremos en el marco de la ley y la Constitución, protegiendo el estado de derecho y la democracia", ha reivindicado el ministro. La conclusión de Félix Bolaños ha sido la siguiente: "La verdad se abrirá camino a pesar de las dificultades".
Yolanda Díaz: "La democracia prevalecerá"
En el seno del ejecutivo, quien también se ha pronunciado sobre la decisión del Tribunal Constitucional es la vicepresidenta segunda y líder del espacio de Unidas Podemos, Yolanda Díaz. Fuentes de su entorno han señalado a Europa Press que Díaz ve la resolución como un hecho "muy grave, resultado de un proceso de deterioro de las instituciones", especialmente porque es "la primera vez en la historia del país que, después de la decisión del alto tribunal, los representantes del pueblo ven parcialmente suspendida su actividad legislativa". En este contexto, la impulsora de Sumar defiende que "la democracia prevalecerá" y que el ejecutivo estatal seguirá "al lado de la democracia, del estado de derecho y de las instituciones". "Lo haremos con diálogo, con serenidad y con política constructiva", ha añadido, desmarcándose, de esta manera, de la posibilidad de desobedecer las medidas cautelarísimas del TC, como había dejado entrever Podemos este lunes al mediodía.
Todavía desde el espacio confederal, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha destacado que "el ala derecha del TC impide una votación democrática en la sede de la soberanía popular", de manera que "la derecha política, mediática y judicial efectúa un golpe sin precedentes en democracia" y que eso hace que sea tiempo de "demostrar que los y las demócratas somos más".