Pedro Sánchez ha decidido hacer marcha atrás. El Gobierno ha optado finalmente por aplazar la votación en el Congreso prevista para este jueves sobre el techo de déficit, por falta de apoyos. El ejecutivo del PSOE y Sumar evita así repetir la misma fotografía que el pasado 23 de julio, en el primer aniversario de las elecciones generales que provocaron la composición actual en el hemiciclo: Junts y PP votando en contra y tumbando el primer paso imprescindible del gobierno para aprobar posteriormente los presupuestos del 2025.

Pedro Sánchez evitará así que el jueves se produzca su trigésimasexta derrota parlamentaria en la madrileña Carrera de San Jerónimo esta legislatura, después de haberse llevado el batacazo sorpresa la semana pasada de los diputados de Míriam Nogueras votando en contra de la regulación de los alquileres de temporada. Según aseguran fuentes del Ministerio de Hacienda, el objetivo de la decisión es dar más tiempo a los equipos negociadores para conseguir en un futuro el apoyo de Junts per Catalunya.

El argumentario que utiliza el Gobierno para pedir apoyos a su senda es insistir en que ha presentado una propuesta que flexibiliza los objetivos de déficit para las comunidades autónomas y los ayuntamientos en 2025 y 2026. Ese mayor margen lo asumiría el estado. En otras palabras: el Ministerio capitaneado por María Jesús Montero reitera que su senda ofrece a las autonomías y los municipios una mayor capacidad de gasto. "Sobre esa misma premisa seguiremos negociando para alcanzar un acuerdo", apuntan fuentes de este departamento, que tachan la decisión de retirar la votación del jueves como un "acto de responsabilidad".

Este lunes, el PSOE reconocía que era "probable" que Pedro Sánchez sufriera este jueves en el Congreso de los Diputados su trigesimosexta derrota parlamentaria esta legislatura. Lo admitió la portavoz de los socialistas, Esther Peña, que reconoció que su partido no tenía todavía los votos suficientes para sacarla adelante a pesar de haberse reunido con Junts per Catalunya en Suiza este pasado fin de semana. Y fue por este motivo que este lunes desde la sala de prensa de la sede de Ferraz se suplicó al PP que sí que dé apoyo a uno de los pasos indispensables para sacar adelante los presupuestos del 2025.

El caso es que la semana pasada Carles Puigdemont ya advirtió al PSOE de cuál sería el sentido del voto de su formación si nada cambiaba. "En la misma cosa que votamos que 'no', volveremos a votar que 'no'; si la cambian, hablemos", decía en referencia a un techo de déficit que los juntaires ya tumbaron el pasado mes de julio. Siendo irónico con el susto que se llevaron a los socialistas cuando la semana pasada Junts tumbó a última hora la regulación de los alquileres de temporada, el president de la Generalitat en el exilio señalaba que esta vez en la Moncloa "no tendrán sorpresas". Así, instaba al Gobierno a "reflexionar" sobre las diferencias entre Catalunya y España en materia de ejecución presupuestaria; este fue el motivo de los independentistas en verano para chafar a Pedro Sánchez su primer aniversario del 23-J.

Feijóo se abre a aprobar el techo de déficit si Sánchez "retira el cupo separatista"

Paralelamente, una vez conocida la noticia que el Gobierno aplazaba la votación del techo de gasto, Alberto Núñez Feijóo ha cargado contra la reunión PSOE-Junts: "Ha ido mal y en Suiza se ha decidido que España no tenga de momento presupuestos para 2025". "Sánchez dijo que un gobierno sin presupuestos es como un coche sin gasolina, pero él no tiene ni coche ni gasolina porque no tiene un gobierno estable, no tiene mayoría en el Parlamento, no ha presentado el presupuesto de este año y no tiene la seguridad de poder presentar el presupuesto del año siguiente", ha añadido en una entrevista en Telecinco. Por último, se ha abierto a entregar los votos del PP a la próxima senda de déficit si hay "un compromiso" por parte del gobierno español de "retirar el cupo separatista"; en referencia al pacto con ERC por una financiación singular para Cataluña.