El Gobierno aprobará los indultos para los presos políticos este martes 22 de junio, según ha adelantado El País. Los indultos, además, serán parciales (sólo se perdonará la pena de prisión que queda para cumplir pero la inhabilitación para cargos públicos seguirá vigente) y reversibles (quedarán anulados si cometen un delito penado con entre tres y cinco años de prisión).
Según explica el rotativo español, esta última condición podría variar en función de la gravedad de la pena de cada uno de los condenados, cosa que el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos todavía está perfilando.
Al ser una decisión política, la argumentación que dará el gobierno de Pedro Sánchez será también básicamente política, aunque también habrá una parte jurídica. Esta argumentación política se centrará no tanto en los presos, sino en los votantes independentistas. Así pues, la medida de gracia está pensada para ser más un gesto hacia la sociedad que hacia los líderes encarcelados.
La idea de Sánchez es que, poco a poco, todas las piezas de la que podría ser la decisión política más arriesgada de su trayectoria vayan encajando. Un primer paso importante fue la carta del líder de ERC, Oriol Junqueras, en la cual se alejaba de la unilateralidad y hacía autocrítica de aquello hecho durante el otoño del 2017. Después se han sumado el apoyo a la medida de empresarios y obispos. Y, según fuentes del Ejecutivo, también ha ayudado la reacción enfurecida de la derecha española.
Con respecto al Supremo
Los escritos de los indultos, que tendrán unas 30 páginas de argumentación para cada preso, mostrarán su respeto con la sentencia del Tribunal Supremo. Y lo harán destacando la gravedad de los hechos, cosa que también se utilizará para justificar que se mantenga la inhabilitación.
Ahora bien, el Ejecutivo replicará el argumento del autoindulto que planteó el Alto Tribunal, que señaló que al conceder la medida a líderes de partidos políticos que dan apoyo parlamentarios el gobierno podría estar vulnerando el artículo 102 de la Constitución. El gobierno recordará que el autoindulto se refiere claramente al Ejecutivo, no a sus socios.
Así pues, el texto insistirá mucho en la idea de la normalización política y recuperación de la convivencia después de 10 años de tensión creciente. Y apelará al clima social que se vive en Catalunya como una de las razones que aconsejan la salida de los presos de la prisión.