Sonrisas en La Moncloa. El Gobierno ha salido este miércoles a celebrar con "satisfacción" que el Tribunal General de la Unión Europea le haya retirado la inmunidad a Carles Puigdemont. "Esta resolución ratifica la posición del Gobierno y reiteramos que estas personas tienen que comparecer y rendir cuentas ante la justicia española", ha manifestado Isabel Rodríguez, portavoz del ejecutivo presidido por Pedro Sánchez. "Mostramos satisfacción", ha reiterado, además de insistir en que el Gobierno ha pedido siempre que el presidente de la Generalitat en el exilio vuelva a pisar el Estado y se siente ante el juez Pablo Llarena.

Rodríguez ha aprovechado también para redirigir sus declaraciones en clave de campaña electoral por las elecciones generales del 23-J. Ha querido poner sobre la mesa "un recordatorio": "Estas personas se fugaron cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy". "Afortunadamente, las cosas han cambiado mucho", ha manifestado la también ministra de Política Territorial, que ha señalado que el ejecutivo de Pedro Sánchez "se marcó como prioridad fundamental" que la "convivencia" se impusiera en Catalunya. "Antes las empresas huían de aquel territorio y ahora se instalan en él", ha reivindicado la portavoz de La Moncloa, que ha sentenciado su argumentario señalando que el PSOE "marca la diferencia" y pone de manifiesto que en política se puede optar por "resolver o generar problemas".

🔴 Sentencia a Puigdemont, DIRECTO | El TGUE desestima los recursos por la inmunidad y el suplicatorio

También se ha pronunciado sobre esta cuestión, siguiendo la misma línea pero con un tono más contundente, la ministra de Justicia, Pilar Llop. "El ciudadano Carles Puigdemont tiene que presentarse ante la acción de la justicia, es su obligación", ha manifestado, aparte de defender que "España es un estado de derecho". Ha seguido las líneas de Isabel Rodríguez, reiterando que "gracias a la acción" del actual Gobierno "la ley se cumple en Catalunya, muy diferente de lo que pasaba hace cinco años, cuando gobernaba el PP".

Estas declaraciones han llegado minutos más tarde de que el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) haya decidido desestimar los dos recursos de los europarlamentarios de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí; cosa que se traduce en la retirada de su inmunidad. El presidente de la Generalitat en el exilio ya ha anunciado que su defensa presentará un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), para pedir medidas cautelares y así parar la posibilidad de que sea entregado al estado español.

El tribunal ha desestimado todos los motivos que han formulado los tres europarlamentarios. Ratifica la valoración del Parlamento Europeo en el sentido de que el proceso judicial no se incoó con la intención de dañar la actividad de los diputados; subraya que los hechos se cometieron en 2017, cuando todavía no eran miembros de la cámara europea; y que el procés afecta a personas que no son diputados de la Eurocámara. Añade, además, que no corresponde al Parlamento Europeo analizar la legalidad de los actos judiciales españoles, que considera "competencia exclusiva de las autoridades nacionales".

Turno del Tribunal Supremo

Ahora toca que las diferentes partes muevan ficha. La pelota está ahora mismo en el tejado del Tribunal Supremo, y el magistrado Pablo Llarena tiene la intención de reactivar las euroórdenes contra los exiliados antes de que las defensas presenten recurso ante el TJUE. Antes de eso, sin embargo, el Tribunal Supremo tendrá que analizar a fondo la decisión del TGUE. Paralelamente, Carles Puigdemont ha asegurado que nada se acaba. Ha informado de que su recurso ante el TJUE se presentará para "defender hasta el final nuestros derechos fundamentales". Después de la sentencia de este miércoles, hay un plazo de dos meses para presentar recurso a la máxima instancia judicial europea, que tendrá que tomar una decisión en seis meses, según ha explicado el mismo presidente de la Generalitat en el exilio en un mensaje a las redes sociales.