La estrategia del Gobierno pasa por no dar importancia al nuevo anuncio de Pere Aragonès para sacar adelante un nuevo referéndum de autodeterminación. Fuentes de La Moncloa han optado por echar pelotas fuera sobre la puesta en marcha de un acuerdo de claridad, y han excusado no pronunciarse sobre esta cuestión argumentando que la rueda de prensa del president de la Generalitat se ha producido de forma simultánea a la atención a los medios que ha hecho el Gobierno después del Consejo de Ministros.

De hecho, las mismas fuentes han justificado que este mismo martes está previsto que el PSC se pronuncie sobre este anuncio que ha hecho el presidente Pere Aragonès, de manera que también optan por reducir el tema sobre el acuerdo de claridad a una cuestión territorial y poco importante. De hecho, el mismo president de la Generalitat ha afirmado este martes que los votantes de Junts, ERC, la CUP, comuns, y también el PSC, apuestan por celebrar un referéndum de autodeterminación con el fin de resolver el conflicto político entre Catalunya y España. Es decir, que Aragonès ha hecho referencia a aquel 80% de la población catalana que pide decidir su futuro a través de las urnas.

Hay que recordar, también, para entender la estrategia de no dar importancia al anuncio que ha hecho este martes Pere Aragonès, que La Moncloa ya no ve "necesario" celebrar una nueva reunión de la mesa de diálogo. Así se expresó el pasado mes de febrero la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en una vista en Catalunya. De hecho, meses antes, fuentes del entorno del presidente Pedro Sánchez ya habían alertado a la prensa que la posibilidad de volver a reunir la mesa de diálogo era remota porque "el diálogo ya se ha consumado".

El acuerdo de claridad, en marcha

La no-reacción del Gobierno al acuerdo de claridad ha llegado pocos minutos después de que Aragonès explicara el proceso que tendría que llevar a la concreción de lo que es la apuesta del Govern para encontrar una salida al conflicto político de Catalunya con el Estado. Según ha explicado desde el Palau de la Generalitat, la idea es sacar adelante un proceso "circular" que empezaría y acabaría en el Gobierno, con un protagonismo elevado de un consejo académico que tendrá la función de vehicular un debate social y el objetivo de "definir las reglas del juego".

De aquí poco, se formularán algunas preguntas desde el Govern sobre los mecanismos democráticos que tendrían que permitir superar el conflicto entre Catalunya y el estado español. Según ha explicado el president de la Generalitat, serán preguntas "concisas, esenciales para poner en marcha este proceso", a partir del consenso de un 80% de la población que apuesta por un referéndum. Para saber todos los pasos de este acuerdo de claridad, puedes hacer click aquí.