Más ahorro y más infraestructuras. Esta es la solución a la sequía según el Govern y el conseller de Acción Climática, David Mascort, que ha cerrado la puerta a un trasvase del Ebro para hacer frente a la falta de agua que sufre Catalunya. Así lo ha confirmado Mascort durante la sesión de control celebrada este miércoles al Parlament, respondiendo una pregunta de Junts per Catalunya. Días atrás, la secretaria del Departament Anna Bernades ya había adelantado que la conexión de la red de agua de Barcelona con la del Ebro no forma parte del marco de soluciones que se plantea el Gobierno, ya que una infraestructura como esta podría afectar a la cuenca del Ebro de manera "irreversible". Hoy, Mascort ha insistido en la misma idea, dejando claro que la interconexión no es la solución. Esta, en cambio, pasa para reducir todavía más el consumo de agua (que en Catalunya ya es bajo) y también apostar por infraestructuras como las desaladoras o las depuradoras para conseguir que el acceso al agua no dependa solo de la lluvia.
La propuesta del Corredor del Agua de Catalunya
En los últimos días, el Observatori Intercol·legial de l’Aigua, creada por los colegios profesionales de ingenieros de caminos, ingenieros industriales, ingenieros agrónomos y economistas, ha lanzado una propuesta para resolver situaciones puntuales de falta de agua y de emergencia, que consiste en crear un Corredor del Agua de Catalunya uniendo todas las cuencas hidrográficas a través de la red en alta. Este corredor daría máxima prioridad a la conexión entre el sistema Ter-Llobregat (ATL) y el sistema del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT), tendría que ser reversible y se regularía de manera transparente, con de compensaciones ambientales y garantías territoriales. El presupuesto aproximado de la actuación es de unos 300 millones de euros y la ejecución de la obra es de 18 meses.
Tras esta propuesta, el delegado del Govern en las Terres del Ebre, Albert Salvadó, rechazó la petición del Observatorio, insistiendo en que se trata "de una propuesta simplista", que olvida muchos condicionantes y otros usos del recurso, como el agrícola o el ambiental: "Un trasvase estructural de una cuenca en la otra no es la solución para abordar las necesidades hídricas del área metropolitana". "No lo aceptaremos", remarcó, defendiendo que el modelo de gestión del Govern ha permitido resistir más de 30 meses de sequía, más del doble en el 2008. Ante estrategias como la desalinización o las depuradoras, Salvadó insistió en que "no hace falta un trasvase de cuencas para garantizar el agua de boca a todo Catalunya" porque existen unas tecnologías que dan "muchas más alternativas, más sostenibles y más sensatas" por garantizar agua de calidad y de forma "perdurable en el tiempo", hecho que, según él, el trasvase no garantiza.