Después de meses de negociaciones, el Gobierno ha aprobado la modificación legal, vía decreto, que permitirá a la Generalitat hacerse cargo de las obras de la carretera B-40 o Quart Cinturó, tal como recoge el BOE publicado este jueves. El Govern y el PSC pactaron la construcción de esta carretera en febrero de este 2023 a cambio que los socialistas dieran su apoyo a los presupuestos de la Generalitat, ya que inicialmente el Ejecutivo de Pere Aragonès rechazaba esta infraestructura, a menudo reclamada por los alcaldes socialistas de Sabadell y Terrassa. Según el acuerdo de presupuestos, el convenio de la B-40 se tendría que haber sellado antes del 31 de marzo, pero se ha ido retrasando, por desacuerdos entre las administraciones, sumados a los cambios al frente del ministerio de Transportes. Concretamente, el BOE recoge que el Gobierno podrá licitar, contratar, efectuar el seguimiento y supervisar" las obras de la B-40, también conocida como Ronda Nord y prevé que en el marco del futuro convenio se pueda hacer un "desembolso anticipado de las aportaciones a la Generalitat" a través de los presupuestos generales del Estado.
El Gobierno podrá hacer las expropiaciones necesarias para el proyecto
La modificación legal, aprobada por decreto en el último Consejo de Ministros del año permite que ministerio y conselleria firmen el convenio por la carretera, aunque desde el Departament esperan una nueva propuesta y descartan que se pueda firmar antes del 31 de diciembre. La idea de las dos partes, según recoge la ACN, es que el convenio se apruebe tanto en el Consejo de Ministros como el Consejo Ejecutivo. Con todo, este cambio legislativo hace referencia a "agilizar la licitación y ejecución de determinadas infraestructuras viarias en Catalunya", y por lo tanto va más allá de la Ronda Nord, ya que también afecta en las obras para el carril bus en la entrada de Barcelona por la B-23 y otras obras de mejora de esta misma carretera en el tramo entre Barcelona y Sant Feliu del Llobregat. Ahora, el Govern podrá también hacer las expropiaciones necesarias para ejecutar las obras, pero el Gobierno tendrá que aprobar antes los estudios y proyectos.
En las últimas semanas, el PSC había insistido al Govern que si no se cumplían los acuerdos de los presupuestos para el 2023, que incluían entre otras infraestructuras la construcción de la B-40 o el Hard Rock, los socialistas no negociarían las cuentas de la Generalitat para el próximo año. Ahora, con este cambio legislativo aprobado por el Gobierno, se allana el camino para firmar el convenio de esta carretera, que según han dejado claro desde la Generalitat en reiteradas ocasiones, no será una vía de alta capacidad, visión que choca con la del PSC. La construcción de esta vía fue uno de los escollos|arrecifes hasta último momento entre Esquerra y el PSC para firmar un pacto por|para los presupuestos, ya que los republicanos siempre se habían opuesto a su construcción. Sin ir más lejos, quien en aquel momento era conseller de Territori, Juli Férnandez, lo había rechazado siendo él mismo alcalde de Sabadell. Finalmente, sin embargo, Aragonès terminó aceptando y días después se firmaba el acuerdo de presupuestos entre el Govern y el PSC. Después de que el decreto haya sido publicado en el BOE, la portavoz del PSC, Alícia Romero, se ha mostrado confiada que el convenio se firmará en los próximos días.