La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha ofrecido este martes a la Generalitat de Cataluña entablar un "diálogo abierto, franco, democrático, sin cortapisas", después de que ERC venga insistiendo en los últimos días en la necesidad poder hablar con el Ejecutivo del deseo de los independentistas de pactar un referéndum de autodeterminación.
En su primera comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados para avanzar las líneas maestras de su Ministerio, Calvo ha reconocido que el Gobierno sabe bien que "en Cataluña hay un proyecto independentista que no tiene mayoría suificiente para salir adelante", pero ha indicado que el Gobierno no quiere autoengañarse ni trasladar mensajes que no les lleve a otro lugar "que no sea de encuentro".
"Hay que hablar de manera abierta y respetuosa", ha señalado, y en ese sentido la vicepresidenta también ha pedido a la Generalitat de Cataluña que el respeto institucional sea "compartido".
Calvo ha anunciado asimismo una pronta convocatoria de la Conferencia de Presidentes, el órgano máximo de cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas. Y ha enmarcado su séptima edición --no se reúne desde enero de 2017-- en la determinación del Ejecutivo de relacionarse "con naturalidad" con los gobiernos autonómicos.
La vicepresidenta ha defendido la conveniencia de que España afronte la reforma de su Constitución porque si bien estos textos no se modifican todos los días por una cuestión de estabilidad, tampoco hay que caer en "lo contrario". "Las Constituciones son mapas que tienen que coincidir con el territorio" para que no haya desajustes, ha opinado.