El Gobierno español celebrará antes de finales de año un Consejo de Ministros en Barcelona y otro en Andalucía con el objetivo de tratar y aprobar medidas que interesen en particular a los ciudadanos de estos territorios, ha anunciado este lunes al presidente, Pedro Sánchez.
En rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Sebastián Piñera, Sánchez ha indicado que su Gobierno es "profundamente respetuoso" con el autogobierno de Catalunya, pero también quiere demostrar que el Ejecutivo español tiene un proyecto para todos y cada uno de los pueblos y territorios de España.
Respuesta a Waterloo
El mismo día que desde Waterloo el president de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor, Carles Puigdemont, exigían a Sánchez un proyecto político para Catalunya basado en hechos, Sánchez les replicaba que su programa consiste en "unir a los catalanes en torno a un proyecto que supere esta crisis de convivencia en Catalunya".
En opinión de Sánchez, lo que aglutina a la mayoría de los catalanes no es la independencia, sino el autogobierno, con el cual el Ejecutivo de Sánchez pretende ser "escrupulosamente respetuoso". Prueba de eso, ha dicho, es su disposición a retirar recursos planteados ante el Tribunal Constitucional por anteriores gobiernos a algunas leyes autonómicas.
Pero este respeto al autogobierno catalán tiene que ser compatible con que el Gobierno español tenga un proyecto para Catalunya, como lo tiene hacia el resto de territorios. Y para demostrarlo, celebrará un Consejo de Ministros en Barcelona -también otro en Andalucía- para aprobar medidas que atiendan problemas cotidianos de los catalanes, ya sea en materia de sanidad, educación o infraestructuras.
Dejarán patente así, en opinión de Sánchez, que el Gobierno no sólo practica una política de mano tendida en Catalunya, sino que además esta política se traduce en hechos y medidas concretas.