Lo confirmó la Policía Nacional a través de un tuit, pero ahora el gobierno estatal cambia de versión y desmiente públicamente que la policía española participara de la detención del president Carles Puigdemont. Después de asegurar que la Policía Nacional española (Comisaría General de Información y División de Cooperación Internacional), en coordinación con el CNI, habían colaborado con la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania con el objetivo de detener el pasado 25 de marzo al president en el exilio, ahora se lavan las manos y sostienen que "las autoridad alemanas son soberanas para actuar en su territorio en cumplimiento de una OEDE/OID (Orden de Detención Europea), adoptando las medidas que estimen pertinentes.
Por lo tanto, según la nueva versión, el cuerpo policial del Estado no tiene nada que ver con la detención de Puigdemont. Así lo ha confirmado el Gobierno en respuesta a una pregunta que el senador de EH Bildu, Jon Iñarritu, realizó en la Cámara Alta el pasado 19 de abril, en el que cuestionaba el espionaje del CNI porque, en caso de que hubiera sido así tal y como afirmaban fuentes policiales y decenas de medios de comunicación, iría en contra de la ley alemana. De hecho, según sustenta la ley, "las actividades de los servicios extranjeros contra la República Federal de Alemania son punibles en el artículo 99 del Código Penal" si no está autorizada.
Según la versión inicial de la policía española, el CNI habría seguido el recorrido de Puigdemont en coche desde Finlandia hasta que fue detenido en Alemania. Incluso, la policía española presumió en Twitter de que "gracias a una operación coordinada de los agentes de información de policía y el CNI, Puigdemont ha sido detenido en Alemania.
En este sentido, el senador vasco preguntó si las autoridades alemanas tenían conocimiento de este espionaje, cuál fue la colaboración entre las autoridades policiales de los dos países y los medios humanos utilizados para llevarlo a cabo, de qué manera se autorizó la actuación en territorio alemán y cuál era la razón para esperar que Puigdemont entrara a Alemania para pedir su detención. Ante eso, el Senado no contestó hasta ayer a estas cuestiones y lo hicieron sacándose cualquier responsabilidad del encima: "Hay que indicar que en el dispositivo de detención de Carles Puigdemont y Casamajó no han participado ni medios técnicos ni humanos españoles", aseguran ahora.
¡Vaya! ¿Recordáis cuando todos ls medios españoles se jactaban d q la detención dl president @KRLS en Alemania había sido posible a un amplio dispositivo d agentes españoles?
— Jon Inarritu (@JonInarritu) 28 de junio de 2018
Ahora, el Gobierno dice q no tiene nada q ver con su detención...#LlibertatPresosPoliticsiexiliats pic.twitter.com/rzzu4o84T0
Ante eso, el president en el exilio se ha lamentado de que "me siguieron ilegalmente y tendrán que responder ante la justicia, la de verdad", pero se ha mostrado animado porque está convencido de que "los estados de derecho investigan estos delitos y llevan a sus responsables ante la justicia. No lo esconden bajo una alfombra".
Me siguieron ilegalmente y tendrán que responder ante la justicia, la de verdad. Y los estados de derecho investigan estos delitos y llevan|traen a sus responsables ante la justicia. No lo esconden bajo una alfombra. Suerte de gente como @JonInarritu y @AndrejHunko. https://t.co/JJGFLVLTw2
— Carles Puigdemont (@KRLS) 28 de junio de 2018
Puigdemont ha insistido más tarde en que el Gobierno "tiene que dar explicaciones y asumir responsabilidades" porque, ha recordado, hay gente en la cárcel y en el exilio "por culpa de falsedades como estas... y otras más que se sabrán".
Eskerrik asko @JonInarritu. La policia informa en su canal oficial de algo que el Gobierno desmiente. Debe dar explicaciones y asumir responsabilidades. Hay gente en la cárcel y el exilio por culpa de falsedades como esas... y otras más que se van a saber. https://t.co/b4pNZEOd3u
— Carles Puigdemont (@KRLS) 29 de juny de 2018
Algunas personalidades políticas europeas, como el ministro del Interior de Finlandia, Kai Mykkänen, ya quiso dejar bien claro que el espionaje del CNI había sido realizado de forma irregular y sin autorización.