El gobierno español no pedirá al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, que permita el uso del catalán en la cámara, según la respuesta por escrito que el ejecutivo de Pedro Sánchez ha enviado al diputado de En Comú Podem Jaume Moya.
El ejecutivo socialista lo justifica por el hecho de que aunque las instituciones europeas mantienen en general "una actitud abierta hacia las lenguas regionales", siempre han considerado "inviable" que estas lenguas tengan presencia en todos los organismos "por el elevado coste que supondría".
El gobierno de Sánchez evita así dar el paso que el propio presidente del Parlamento Europeo apuntaba en una carta dirigida a los eurodiputados catalanohablantes el 16 de enero del 2017, donde asumió el compromiso de facilitar el uso de la lengua catalana en la Eurocámara en caso de que le hiciera la petición el gobierno español.
Tajani, dispuesto
En esta carta, que Tajani hizo redactar en lengua catalana, el presidente de la Eurocámara aseguraba que en caso de recibir esta petición por parte del ejecutivo español, "no pondría ningún obstáculo a su aprobación y utilizaría todas las capacidades de las que dispusiera" para que el uso del catalán en la cámara "se aprobara lo antes posible".
La Moncloa, sin embargo, responde en sentido negativo a la petición que En Comú Podem le hizo llegar para que actuara en esta dirección. Lo hace en una respuesta donde recuerda que "el Estado ostenta las competencias exclusivas en las relaciones internacionales según el artículo 149.1.3 de la Constitución Española", y donde considera suficientes los acuerdos firmados durante el mandato de Zapatero para que los ciudadanos se pudieran dirigir por escrito a las instituciones europeas.
En este marco, explica que por ahora el Reglamento de la Unión Europea recoge como lengua oficial y de trabajo "únicamente el castellano" como lengua del Estado español, y que en todo caso "son los gobiernos de los Estados miembros los que determinan la situación jurídica de las diferentes lenguas cooficiales conforme a sus respectivos ordenamientos internos".
La respuesta llega un año y medio después de que eurodiputados catalanes de ERC, PDeCAT e Izquierda Unida, además del independiente Francesc Gambús, desobedecieran por primera vez la prohibición de hablar en catalán en el Parlamento Europeo coincidiendo con el 25º aniversario de la Carta Europea de las Lenguas Regionales y Minoritarias.