El gobierno español no ha tardado ni dos horas en responder al ultimátum que había lanzado el president catalán, Quim Torra, pidiendo una negociación sobre la autodeterminación. "Autogobierno y no independencia", ha resumido la portavoz del gobierno español, Isabel Celaá, en una rueda de prensa convocada de última hora. Así, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha cerrado la puerta a toda posibilidad de un referéndum pactado, aunque eso pueda suponer la pérdida del apoyo de ERC y el PDeCAT, imprescindibles para garantizar la mayoría de su gobierno.
Torra había dado a Sánchez tiempo hasta el próximo mes de noviembre para hacer una propuesta "clara y concreta" si quería seguir contando con el apoyo de los independentistas en el Congreso. "Este gobierno no acepta ultimátums", ha respondido Celaá con contundencia, y ha insistido en que Torra "ya sabe cuál es la posición" de Sánchez: "Ley y diálogo para mantener la convivencia".
"Torra se vuelve a equivocar", ha asegurado la ministra, que ha acusado al president catalán de haber "jaleado a los radicales contra los Mossos", por sus declaraciones de este lunes sobre los CDR. La portavoz ha avisado de que "el camino no es la radicalidad ni las amenazas" y ha llamado a la "distensión y la calma".
"Sobran gestos y falta responsabilidad"
Para el gobierno español, en el Ejecutivo catalán "sobran gestos y falta responsabilidad", mientras desde la Moncloa "están demostrando con hechos la intención de construir puentes y generar concordia". "Torra tiene que abrir un diálogo entre catalanes sobre el autogobierno", ha aconsejado Celaá, ya que asegura que "esta es la propuesta que une, no la independencia".
Preguntada por un posible adelanto electoral, Celaá ha asegurado que Sánchez "continuará determinado en su acción de gobierno" –contrariamente a lo que afirmó el mismo presidente la semana pasada cuando advirtió que si los independentistas priorizaban la confrontación, se iría a elecciones y a la aplicación del 155. En cuanto a este último artículo, la portavoz ha dicho que no se aplicará "si no hay razones evidentes, cosa que de momento no se ha producido".